“Es un manotazo de ahogado de la Embajada. Vienen los cambios en el Norte. La gente quiere salir rimbombantemente”, dijo ayer el senador cartista Erico Galeano, acusado por lavado de dinero procedente del narcotráfico y asociación criminal.
“Hay una persecución entre poderes políticos. Yo estoy en el medio de una pelea de perros grandes, como se dice”, refirió, y al pedir que aclare el tema alegó: “Dentro de dos poderes políticos fuertes, yo estoy en el medio. Si ven la parte de mi cuestión judicial, van a ver que no hay absolutamente nada”, indicó el cartista.
Luego señaló que por su cercanía con el líder de Honor Colorado y haber estado en el mismo rubro, es lo que repercutió en su contra.
Negó cualquier tipo de trato con el prófugo uruguayo Sebastián Marset, exigiendo pruebas a su colega Derlis Osorio, quien lo acusó de abogar por él con un préstamo de USD 500.000.
“Creo que va a haber cambio de Gobierno en EEUU. No creo que haya más designaciones de significativamente corrupto”, presagió Erico.
El titular del Congreso, Basilio Núñez, habló de una vendetta política, evitando entrar en detalles.
“En principio, hay que reconocer que Horacio Cartes hace un año vendió esa empresa. La sancionada ahora es Tabesa, empresa totalmente ajena a Horacio Cartes”, sostuvo Bachi ante la prensa.
“De por sí, interpreto como una vendetta política, que de por sí, elucubrando y pensando más, trae otros actores acá, que no vale la pena comentar”, alegó.
“El objetivo se inició ya en el periodo anterior, cuando se intentó proscribir la candidatura a una persona, que tuvo unas elecciones brillantes, que ganó y que posibilitó nuevamente que Santiago Peña gane”, dijo sobre Cartes.
“Yo no creo que vaya a tener consecuencias (...). Hay un propietario que vendió sus acciones. Esa empresa tiene que pagar. Nadie regala a nadie”, sentenció Bachi.
“Creo que hay intereses internacionales que están detrás de Tabesa. Es un estorbo para muchas compañías de tabaco y muchas empresas similares”, consideró el líder de bancada Natalicio Chase.