Los usuarios se concentraron frente a la planta de tratamiento de la Essap, donde varios se encadenaron al portón de acceso y quemaron muñecos de Gerardo Soria y de otros funcionarios. Soria es dirigente local del movimiento Añetete vinculado al diputado D’Ecclesiis, que, según los denunciantes, es el que maneja la institución incorporando y sacando funcionarios a su antojo.
Los denunciantes explicaron que la gente humilde paga hasta 300.000 guaraníes por factura de consumo y sin embargo cuentan solo con 1 o 2 canillas. La Essap cuenta 900 usuarios y solo 200 tienen medidores y son estos los que sufren sobrefacturaciones.
“Esto es un robo a la gente humilde, lo que es tan haciendo en este distrito es estafando. Esta institución lastimosamente es manejada por Gerardo Soria, un politiquillo de Antequera que dice tener la bendición del presidente Mario Abdo Benítez. Lo que exigimos es que se solucione las sobrefacturaciones y que ya no sea manejado por un político, el agua que consumimos ni siquiera está bien tratada. A parte de jugar con la salud de la gente, también debemos pagar un monto muy alto por el consumo”, expresó Carmen Miranda, una de las afectadas.
Desde hace un tiempo que la distribución de agua potable pasó a manos de la Essap, y desde el primer día tuvo inconvenientes y ahora se agravó con denuncias de las sobrefacturaciones y politización.
Antequera es un pequeño distrito situado a orillas del Río Paraguay a 335 kilómetros de la capital. Con una población de unos 7.000 habitantes. CA