Algunos sectores políticos vienen señalando que el principal perjuicio del acta bilateral firmado por las cancillerías de Paraguay y Brasil tiene que ver con el aumento que habría en los niveles de contratación de la potencia garantizada (más cara) de la Itaipú, puesto que en Gobiernos anteriores no se había hecho. Esa posición no tiene mucho sustento pues la demanda del Sistema Interconectado Nacional (SINPY) viene creciendo en torno al 10% anualmente, producto del consumo de energía de la población.
De acuerdo con datos oficiales de la ANDE, el incremento en la contratación de potencia garantizada de Itaipú llega al 110%, desde el 2009 al 2019. Hace 10 años, la empresa pública retiró 635 megavatios (MW) en promedio del producto garantizado, mientras que en el 2018 el valor alcanzó 1.270 MW. La diferencia de lo que la estatal deja de contratar como potencia garantizada corresponde a los excedentes. Es decir, los excedentes del 2009 representaron 618 MW (Itaipú entregó en total 1.253 MW) y en el año pasado fueron 1.323 MW (2.593 MW).
La previsión de la firma paraguaya era contratar 1.333 MW este 2019, lo que representaba una suba del 5%. Vale recordar que el acta bilateral elevó el promedio de este año a 1.370 MW, pero como no hubo aceptación y el documento ya se anuló, se sigue manteniendo el nivel propuesto por la ANDE.
Si se desglosa por Gobiernos, se obtiene que en la gestión de Fernando Lugo el aumento fue del 36%, en la gestión de Federico Franco subió un 10% y en el mandato de Horacio Cartes se incrementó en un 44%.
RECLAMO DE ELETROBRAS. En los últimos tres años, de 2016 al 2018, la ANDE no pasó de 1.270 MW de potencia garantizada, pero sí creció en su utilización del excedente. Esta fue justamente la razón por la que Eletrobras exigió que la empresa paraguaya efectúe un aumento en su contratación de garantizada, como señalaron las autoridades que defendieron el acta bilateral.
Sin embargo, Fabián Cáceres, gerente técnico de la ANDE, explicó que existen dos tipos de excedentes. Uno de ellos es el asociado a la potencia garantizada, que cada comprador lleva proporcionalmente a su contrato. El otro es el que está por encima de ambos contratos, dónde la ANDE tiene la preferencia y puede llevar toda la adicional, dado que así lo estableció el acuerdo firmado en el 2007 por la ANDE, Eletrobras e Itaipú.
Si se traduce a dinero, se obtiene que la ANDE pagó USD 344 millones por la potencia garantizada en el periodo 2016-2018, cifra que subiría a USD 371 millones en el 2019.