Según Salinas, quien llegó hasta la redacción, el caso data del 2012. Este junto a su socio comercial Ricardo Rempel adquirieron vehículos de la firma Toyotoshi.
En esa época habían adquirido una camioneta Toyota Hilux de la mencionada firma por 31.000 dólares. En dicho año, el boom de la camioneta estaba en su auge y la empresa representante solo vendía cierta cantidad a los revendedores y luego al comprador final. Ante esta situación, Salinas y Rempel compraron el vehículo a nombre de la secretaria del primero, Belinda Barrios Duarte. Todo iba bien hasta que la secretaria entregó la documentación del vehículo a quien era su pareja, el abogado Guillermo Casco Espínola, quien con ese documento de compra del rodado, tituló a su nombre la camioneta.
Salinas explica que la pareja hizo una jugada la cual no salió bien, ya que Barrios Duarte inventó un pagaré de cien millones de guaraníes de una supuesta deuda a Casco y lo hicieron ante una escribana que posteriormente denunció a Casco por estafa.
El pagaré de la deuda contraída supuestamente por Barrios ante Casco es del 2 de junio del 2013, sin embargo, en los registro del Colegio de Escribanos este pagaré recién salió en el mes de setiembre.
Los empresarios hicieron la denuncia ante la fiscala Silvana Otazú, cuya causa está congelada según Salinas desde el 2012, pese a todos los elementos legales acercados.
Menciona que el abogado Guillermo Andrés Casco está ternado ante el Consejo de la Magistratura para el cargo de camarista, pese a su salpicado legajo por litigante de mala fe y por estar imputado por estafa.