Emma Charlotte Duerre Watson, hija de abogados británicos, es una de las actrices más populares de los últimos tiempos. La joven nacida en París (1990), a los 17 años ya era una de las mejores pagadas del mundo. Se estima que ha alcanzado una fortuna de 60 millones de dólares, según la web especializada The Richest.
De las películas en donde apareció, fuera de la franquicia de Harry Potter, se han acumulado ingresos de USD 600 millones en taquilla, según cifras de Box Office Mojo.
Entre las más populares se citan “The Bling Ring” (2013) y “The perks of being a wallflower” (2012), una película basada en un libro del escritor norteamericano Stephen Chbosky lanzado en 1999.
Además de contar con numerosos reconocimientos a su carrera de actriz, entre ellos un Bafta, un MTV Movie Award y el People Choice Awards, la actriz cuenta con su propia línea de ropa ecológica en conjunto con la organización People Tree.
Desde el 2014 es Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Ese mismo año se ha graduado en Literatura Inglesa en la Universidad Brown, en Estados Unidos.
En las redes sociales, la actriz es seguida por alrededor de 17 millones de personas en Twitter, 29 millones en Facebook y 2.6 millones en Instagram.
Actualmente, Watson ha rechazado el papel para ser la Cenicienta en la última adaptación de Disney; sin embargo, por el momento trabaja para el mismo estudio en la película “La Bella y la Bestia”, que protagonizaría en compañía de Luke Evans.
Recordamos a continuación algunas de las frases más difundidas que ha pronunciado la actriz en distintas apariciones públicas:
“La lucha por los derechos de la mujer a menudo se convierte en sinónimo de odio a los hombres. Si hay algo que puedo decir con certeza es que esto tiene que parar”.
“Siento que a las jóvenes se les hace creer que tienen que ser algún tipo de princesa delicada y frágil, y eso es un asco”.
“A las chicas jóvenes les dicen que tienen que ser princesas delicadas. Hermione les enseñó que puedes ser una guerrera”.
“Creo que es correcto que se me pague lo mismo que a mis compañeros hombres. Creo que es correcto que yo pueda tomar decisiones sobre mi propio cuerpo. Creo que es correcto que las mujeres estén involucradas por mí en las políticas y en las decisiones que afectan mi vida. Creo que es correcto que socialmente yo tenga el mismo respeto que tienen los hombres”.