BOQUERÓN
La creciente del río Pilcomayo, iniciada la semana pasada, continúa su avance con niveles superiores a los habituales para esta época del año, generando alerta en comunidades ganaderas del Chaco paraguayo. Según reportes recientes, el caudal ha superado los 3 metros en el tramo comprendido entre Misión La Paz (Argentina) y Pozo Hondo (Paraguay), lo que ha encendido las alarmas entre autoridades locales y productores de la región.
Aunque no se trata de niveles de desborde, la situación se considera delicada por la presencia de agua residual, con el cauce que ya se encuentra saturado para esta época del año. Esta combinación podría generar impactos negativos en la producción ganadera, especialmente en zonas bajas donde se ve comprometido el acceso vía terrestre a las distintas comunidades para los diferentes servicios y actividades comerciales.
El presidente de la Comisión del Pilcomayo, Darío Medina, aseguró que la creciente aún se encuentra dentro de parámetros normales. Indicó que se están ejecutando trabajos de limpieza, ensanchamiento y profundización en los puntos críticos para facilitar el ingreso del agua al territorio paraguayo y detalló que las labores se dividen en tres frentes: Lote 1 (interviene en la embocadura del Canal Meyer); Lote 2 (opera en la zona de General Díaz); Lote 3 (contingencia; encargado de reparar caminos, construir tajamares y reforzar muros de contención en comunidades vulnerables).
Sin embargo, desde la comunidad ribereña surgieron voces críticas. Nirma Servín, vecina de la zona, denunció que “prácticamente no hay canal” y que los trabajos son improvisados. “Es probable que el agua no ingrese por el Canal Meyer porque no hay pendiente y hay casi tres metros de sedimentos acumulados en esa zona”, expresó.
En paralelo, la Comisión del Pilcomayo anunció un proyecto de cooperación internacional para evaluar la viabilidad de replicar en Paraguay la experiencia del bañado La Estrella, en Argentina. La propuesta consiste en construir un embalse que permita distribuir el agua del Pilcomayo a través de canales naturales, garantizando el acceso a agua limpia para las comunidades paraguayas. “Cada año enfrentamos los mismos problemas. Argentina lleva más de 40 años con una solución efectiva”, afirmó Medina.