“Emigrar debería ser una elección libre y nunca la única posible. De hecho, el derecho de migrar para muchos se ha convertido en una obligación mientras que debería existir un derecho a no migrar para poder quedarse en su tierra”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico ante cientos de fieles en la Plaza de San Pedro.
Francisco, que ayer regresó de la ciudad francesa de Marsella de participar en los Encuentros Mediterráneos, hizo esta reflexión en un día en el que la Iglesia católica celebra la 109ª Jornada Mundial del Migrante, este año bajo el lema “libres de migrar o permanecer”.
Más información: Papa: Es un deber de humanidad socorrer a migrantes en el mar
“Es necesario que a cada hombre y mujer se le garantice la posibilidad de vivir dignamente en la sociedad en la que se encuentra”, sostuvo.
Sin embargo, lamentó, “la miseria, la guerra y la crisis climática empujan a muchas personas a escapar”.
“Por eso estamos llamados a crear comunidades preparadas y abiertas a acoger, promover, acompañar e integrar a quienes llaman a nuestra puerta”, señaló, para después pedir la oración de los fieles por Ucrania y por su pueblo que “sufre tanto” por la guerra.
El Papa despide al ex presidente italiano Giorgio Napolitano
El papa Francisco acudió este domingo por sorpresa a la capilla ardiente del ex presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, fallecido el viernes a los 98 años, y rezó durante unos instantes de pie ante el féretro en el Senado en Roma.
Lea más: El papa está preocupado porque países retiran su apoyo a Ucrania
El pontífice argentino llegó al romano Palacio Madama, sede de la Cámara Alta, a bordo de un coche y accedió a la capilla ardiente sentado en una silla de ruedas por sus problemas de rodilla.
Una vez dentro, Francisco se levantó y, en primer lugar, dio el pésame a la esposa viuda, Clio Bittoni, y a su familia, y después rezó durante unos minutos ante el féretro, cubierto por una austera bandera italiana y con el collar presidencial sobre un cojín.
La llegada del papa a las exequias no había sido anunciada por la Santa Sede y fue acogido por el presidente del Senado, Ignazio La Russa, entre otras autoridades políticas.
Giorgio Napolitano, primer comunista en ocupar el mayor cargo del Estado entre los años 2006 y 2015, falleció en la tarde del viernes a los 98 años en la clínica Salvator Mundi de Roma.
Tras el fallecimiento, el Papa envió un telegrama de pésame a su familia en el que definía al político como un “hombre de Estado” de “grandes dotes intelectuales” y “animado por la búsqueda del bien común”.
Y expresaba su “conmoción” y los recuerdos de los encuentros mantenidos con él, pues Francisco fue elegido en 2013 mientras Napolitano ejercía como presidente de la República italiana.
Después de rezar ante el féretro, Francisco abandonó la capilla ardiente y el Senado, no sin antes firmar en el libro de pésame para la familia.
La capilla ardiente en el Senado durará hasta mañana lunes, a las 16:00 horas locales (14:00 GMT), y el martes tendrá lugar un funeral de Estado laico en la Cámara de los Diputados.
Hoy por la capilla ardiente pasó la primer ministra ultraderechista Giorgia Meloni, pero por el momento no han acudido otros representantes del Gobierno.
Fuente: EFE.