El responsable de la República Islámica trasmitió al mandatario sirio la “postura de los líderes y el pueblo iraní de permanecer firmes y resueltos junto a Siria”.
Fazlí subrayó que esta posición se basa en el convencimiento de Irán de que el pueblo sirio lucha una “guerra feroz” contra el terrorismo y organizaciones takfiríes (musulmanas radicales) que amenazan no solo a Siria, sino también al resto de la región.
Al Asad agradeció el apoyo iraní en la lucha antiterrorista y afirmó que “los países amigos, con Irán y Rusia a la cabeza, han ejercido un papel importante con su respaldo a la determinación de los sirios para lograr victorias en estos cinco años de una guerra crucial frente al terrorismo takfirí".
Desde marzo de 2011, Siria sufre un conflicto que ha causado más de 260.000 muertos, según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Moscú y Teherán son los dos principales aliados internacionales del Gobierno de Damasco y participan en operaciones militares en el territorio sirio junto al ejército nacional.
La fuerza aérea de Rusia lleva a cabo bombardeos en distintas partes de Siria, mientras que Irán ha enviado a asesores militares y milicianos.