08 may. 2024

El grupo nacional Dr. Rock rinde tributo a Pink Floyd en la Manzana de la Rivera

Voz y guitarra. David Gilmour,  integrante de Pink Floyd.

Voz y guitarra. David Gilmour, integrante de Pink Floyd.

La banda nacional Dr. Rock ofrece el concierto denominado Dr. Rock Plays Pulse Pink Floyd, esta noche desde las 21.30, en la sala García Lorca de la Manzana de la Rivera (Ayolas casi Benjamín Constant). Las entradas cuestan G. 50.000.

El espectáculo buscará replicar todo el concierto que la agrupación Pink Floyd hizo en Earls Court, Londres en 1994, con todo el show de luces, efectos especiales, imágenes y acústica de primer nivel.

Dr. Rock fue formado en el 2006, y su nombre se debe a que 3 de sus integrantes son profesionales de la medicina. La integran Pedro Ávila (batería), Édgar Pintos (bajo), Ariel Zayas (guitarra), Adans Lezcano (guitarra) Federico Sosa (teclados) y Gustavo Torres (voz).

Para esta ocasión estarán como invitados especiales Paola Cáceres y Mirtha Báez (coros), Rudi Elías (saxo), Maglo Montórfano (voz) y la soprano Cristina Vera Díaz.

Clásico. Pink Floyd fue una banda de rock británica, considerada un icono cultural del siglo XX, y uno de los grupos más influyentes en la historia de la música.

Su popularidad la obtuvieron gracias a su música psicodélica que evolucionó hacia el rock progresivo y rock sinfónico con el paso del tiempo.

Pulse, su decimoséptimo álbum, disco doble en vivo, recopilatorio, fue editado en el año 1995 y contiene la grabación de varias presentaciones de su última gira Division Bell Tour. Sus miembros fueron Roger Waters, David Gilmour, Syd Barrett, Richard Wright, Nick Mason y Bob Klose.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.