Ahuyentar a los mosquitos con mezclas de vainilla o champú barato son opciones que se popularizan en Buenos Aires como alternativa al repelente, un bien que se ha vuelto escaso y caro cuando el país padece su peor epidemia de dengue, con 129 muertos en lo que va del año, en plena crisis económica.
En los supermercados se desatan trifulcas entre compradores o se escuchan gritos de júbilo cuando llega el repelente. Algunos comercios abren cuentas de WhatsApp para avisar a sus clientes que tienen mercadería. Otros lo racionan: Tres por persona. En un local, las familias se dividían en la fila para comprar nueve o 12 unidades por vez.
Hay quienes recurren a soluciones más rústicas: en un video viral, un hombre que aparece en un parque rodeado de mosquitos asegura que una mezcla de agua y de champú económico Plusbelle los repele.
“Hacía todo casero como dicen, porque no conseguía [repelente] OFF, trato de no salir mucho, no llevo a mis nietos a la plaza para no estar en el pasto...”, cuenta Laura Di Costa, de 56 años, a la salida de un hospital de Buenos Aires adonde acudió porque tiene dengue. La enfermedad, que provoca fiebre y dolor en las articulaciones y puede ser mortal, es transmitida por el Aedes aegypti, un mosquito que está conviviendo con otro, el Aedes Albifasciatus, que invade la capital argentina desde enero por las lluvias.
Como resultado, Argentina ocupa el tercer lugar de casos de dengue en América Latina, con 129 muertes contra 13 en la misma fecha el año pasado, según el boletín epidemiológico del último fin de semana.
El fenómeno de El Niño y el calentamiento global, impulsan la propagación del dengue, señaló la OMS.
El aumento de dengue se observa sobre todo en Brasil (81%), Paraguay (6%) y Argentina (3,4%), que representan el 92% de todos los casos y el 87% de las muertes en América Latina y el Caribe.
Brasil registró en las trece primeras semanas del año 1.020 muertes por dengue, con lo que superó el millar de óbitos en poco más de tres meses y se aproxima al récord anual de víctimas en medio de una grave epidemia. El número de muertes por dengue en 2024 hasta el 3 de abril está próximo al contabilizado en todo 2023, cuando se registró un récord de 1.094 víctimas, y en todo 2022, el segundo año con mayor número de óbitos (1.053) por esta enfermedad.
Las muertes casi se triplicaron frente al mismo período del año pasado, ya que en el mismo periodo de 2023 fueron contabilizados 388 fallecimientos, sin contar las 1.531 muertes por sospecha de dengue registradas este año y que aún están en investigación.