Una nueva polémica se desata en torno a la Defensoría del Pueblo, entre el titular Miguel Godoy, y el adjunto Carlos Vera Bordaberry.
Este último fue hasta el Senado ayer y pidió su juicio político y el de Godoy.
Nuevamente las denuncias tienen que ver con una serie de irregularidades, y la historia que envolvió a Manuel Páez Monges, ex defensor del Pueblo, vuelve a repetirse.
Vera sostiene que hay una cacería de brujas en la institución y que él no quiere ser cómplice de la situación.
“Lo último de lo último es que le echó a todos mis colaboradores directos”, denunció el adjunto.
Argumentó el permanente maltrato hacia los funcionarios y amenazas, así como uso de descalificativos.
Refirió que Godoy hizo varios viajes al exterior, y que en algunos casos ni siquiera participó de las actividades.
“Lleva dos, tres funcionarios y dice que tiene problema de espalda, para que le alcen su maleta”, manifestó.
“Es una cacería de brujas. Por diferencias con mi persona, él destituyó, echó a la calle a funcionarios. En la casa de los derechos humanos no se respetan los derechos humanos”, cuestionó.
Alegó que la situación tiene resonancia internacional, que el país está aplazado y “tenemos una lupa gigante”.
“Le pido al Parlamento que atienda estas denuncias, que recuperemos la institucionalidad”, indicó.
“Juicio a él y a mí. Si hay irregularidades, si me equivoqué me voy a mi casa”, dijo.
“Si me callo, soy cómplice. No me presto a lo que hace esta persona”, sentenció con relación a Godoy.
“La parte burocrática la mantengo yo, que soy el que trabaja y no me paso haciendo videos pateando puertas o gritando a la gente”, criticó.
Tras esta denuncia, el defensor del Pueblo convocó a una conferencia de prensa donde retrucó todas las acusaciones.
Ambos fueron elegidos por el Congreso luego de que el anterior defensor, Páez Monges, estuvo en el cargo incluso con mandato fenecido, y en medio de graves denuncias.