La Binacional ofrece 220 vacancias laborales en el marco del Proceso Selectivo Externo 2023, y cuando las postulaciones cerraron la pasada semana había más de 17.000 inscriptos. Además de las vacancias para algunas direcciones, como la Técnica, Coordinación, Administrativa, Dirección Financiera y Dirección Jurídica, Itaipú abrió las ofertas laborales para bachilleres técnicos, quienes solamente necesitan haber culminado el colegio para poder acceder a un gran salario en la entidad, empezando, por ejemplo, con G. 8.451.200. Entre estos puestos vacantes están auxiliares administrativos, con la condición de ser bachiller técnico en Administración de Negocios, de Empresas o Contabilidad. Así también se solicitaban gestores de materiales, que deben tener como edad máxima 23 años, ser bachilleres técnicos en Electromecánica, Electricidad o Electrónica, quienes percibirán un ingreso mensual de G. 10.453.300. Entre la oferta laboral figuran cuatro propuestas para bachilleres que se desempeñarán como técnicos de seguridad del trabajo, también con ingresos de G. 10.453.300; y otros cargos, como el de cuidador de animales silvestres, que lo puede ejercer quien haya culminado el colegio, con una edad máxima de 30 años, quien tendría un ingreso de G. 8.451.200.
El aluvión de aspirantes a un cargo en Itaipú Binacional es el síntoma de un problema que tiene dos vertientes. Por un lado, se debe mencionar la situación del empleo en el Paraguay y, en particular, del empleo juvenil.
De acuerdo con recientes datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 30.000 personas ingresaron a la franja de desocupados en el primer trimestre de este año. Y se debe recordar que en el 2021 la población joven de entre 15 y 29 años llegaba a 1.960.000 personas, representando al 27% de la población total; de ellos, el 67% trabaja o busca trabajo. Así también, hay un 33% que se encuentra fuera de la fuerza de trabajo; en este grupo están quienes estudian de tiempo completo, alrededor de 400.000, muchos de los cuales inician sus estudios, pero no logran culminarlos ni siquiera en el nivel medio, debido a obstáculos económicos, pues la gratuidad de la educación media es relativa y hay escasa cobertura de becas, y dentro de ese 33%, que está fuera de la fuerza de trabajo, se halla el grupo de más de 250.000 jóvenes que no estudian ni trabajan. Un último dato: solamente un tercio de la juventud asalariada aporta, lo cual implica que carecen de seguridad social.
Los jóvenes en el Paraguay no tienen oportunidades. Sin acceso a educación de calidad ni salud pública, o programas de becas, están condenados a aspirar a ser empleados del Estado. Esta es la segunda vertiente del problema.
Mencionemos el malestar que se reportó por parte del gobierno electo ante la oferta de 220 vacancias. Esto nos lleva a asumir la realidad del prebendarismo y de que los empleos en la función pública son en realidad un botín político.
A fines del 2022 se registraban un total de 338.007 funcionarios públicos, entre estos sin duda están quienes deben delinear las políticas públicas, maestros y médicos, pero también planilleros y quienes se benefician de las prebendas.
Es entendible aspirar a un empleo en Itaipú y acceder a un buen salario, porque el contexto del país no ofrece absolutamente ninguna oportunidad a los jóvenes. Ni la educación ni la salud son gratuitas, y se debe admitir la situación de empleo precario e incluso explotación que deben soportar los jóvenes al acceder a los primeros empleos inestables y sin garantías.
Este será, pues, uno de los desafíos del nuevo Gobierno, el que deberá tener presente que las deudas sociales se van acumulando.