Entre 2014 y 2023, el promedio anual de remesas alcanzó los USD 523 millones. Hasta mayo de este año, las remesas ya representan la mitad de esta media, lo que sugiere que 2024 podría convertirse en el año con mayores ingresos por remesas en la historia del país. Noviembre, marzo y diciembre se destacan como los meses con las mayores transferencias.
Julio Fernández, economista jefe senior del CEE, resaltó la relación entre el nivel de desarrollo y las remesas, observando que existe una correlación inversa: los países con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) suelen recibir menos remesas como porcentaje del PIB.
“Mientras que países como Chile, Costa Rica y Uruguay reportan menos del 1% del PIB en remesas, naciones con menor desarrollo, como El Salvador y Honduras, reciben cifras que superan el 25% de su PIB”, comentó.
La migración, considerada la principal fuente de remesas, ofrece varios beneficios significativos como la mejora en la calidad de vida de quienes persiguen oportunidades laborales y educativas más favorables; el apoyo brindado a sus familiares en sus países de origen, mientras que como aspecto negativo se señala al desarraigo que sufren los que deciden emigrar.
En 2023, las remesas representaron el 1,4% del PIB de Paraguay. La mayor parte de estas transferencias proviene de España, cuya economía comenzó a recuperarse tras la pandemia. El informe indica que un proceso acelerado de industrialización en Paraguay podría elevar la demanda de mano de obra y reducir la migración por razones económicas.