En medio de un contexto político y militar delicado, Antigua y Barbuda, una pequeña nación caribeña, acoge a partir de mañana y hasta el viernes, la 55ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que estará enmarcada y centrada especialmente por los conflictos bélicos que se suscitan en Medio Oriente, y la grave crisis en Haití, país que atraviesa el peor trance institucional y de violencia de la región.
Esta es la primera Asamblea bajo el mandato del nuevo secretario general de la OEA, el surinamés Albert Ramdin, quien sucedió en mayo al uruguayo Luis Almagro, convirtiéndose en el primer caribeño en liderar la organización.
Una alta funcionaria de Estado norteamericano, en diálogo con periodistas de forma virtual, dijo que el fuego cruzado que se vive en Medio Oriente será un tema de análisis durante la asamblea.
“No me voy a anticipar sobre cualquier anuncio formal que se haga. Obviamente, los hechos de este fin de semana también creo que van a ser un tema relevante en esta Asamblea General. Creo que cada país tiene que tomar una decisión de si va a respaldar a un régimen que es patrocinador estatal del terrorismo. Así que es una decisión que cada país tendrá que contemplar. Y los Estados Unidos, como ha dicho el secretario de Estado, y también lo dijo el presidente, han hecho un ataque preciso contra tres instalaciones nucleares iraníes”, mencionó.
Haití. La alta funcionaria dijo que la situación en Haití será un tema clave durante las reuniones. Remarcó que esperan tener conversaciones importantes con socios regionales para encontrar soluciones tangibles y duraderas a la crisis.
Mencionó que la situación en la isla es grave, ya que más de un millón de haitianos, la mitad de ellos niños, se han visto desplazados. Sostuvo que la violencia por parte de las pandillas ha cobrado varias vidas.
“El año pasado, fue el año más sangriento del que se tiene historia en Haití, es una tragedia humana a plena escala. La OEA tiene un rol importante que desempeñar en esta crisis. Estados Unidos está dispuesto a desempeñar un rol de liderazgo en esta iniciativa y a colaborar con la OEA en los esfuerzos por lograr un cambio duradero en Haití mediante la erradicación de la violencia por parte de las pandillas, el aumento de la presencia policial, el bloqueo de la circulación de armas y la reconstrucción de las infraestructuras de seguridad”, indicó.
Mencionó que Estados Unidos patrocina una resolución sobre Haití que faculta a la OEA para desempeñar un rol activo de coordinación en apoyo de los esfuerzos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, MSS, y de la Policía Nacional de Haití y otras autoridades haitianas para restablecer la ley y el orden.
“Instaremos a los Estados miembros y observadores permanentes de la OEA a que contribuyan a estos esfuerzos a través de una plataforma técnica relativamente nueva, denominada SECURE-Haiti, desarrollada por la Secretaría de Seguridad Multidimensional de la OEA”, indicó.
Durante la Asamblea se elegirán varios cargos en organismos autónomos de la OEA: tres miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tres del Comité Jurídico Interamericano, uno del Tribunal Administrativo, uno del Comité de Auditoría y dos del Centro de Estudios de Justicia de las Américas.
La Administración de Donald Trump ha nominado a la disidente cubana Rosa María Payá, hija del fallecido Oswaldo Payá —cuya muerte la Comisión atribuyó al Estado cubano—, como candidata a la CIDH.