Para el efecto, Paul Dean, subsecretario adjunto principal de la Oficina de Control de Armamentos, Disuasión y Estabilidad del Departamento de Estado, se reunió con autoridades paraguayas, principalmente de la Codena, a quienes compartió el documento. “Con esa nueva tecnología militar tenemos como comunidad internacional una enorme responsabilidad de crear un nuevo marco regulatorio”, manifestó.
Paraguay no cuenta aún con armas de este tipo y tampoco fueron adquiridas tecnologías que utilicen inteligencia artificial (IA). No obstante, Dean aclaró que la idea es adelantarse y comenzar a definir reglas, sobre todo porque es inevitable que estas herramientas estén disponibles comercialmente. “Estas tecnologías emergentes requieren de políticas en todos los Estados para prepararnos a posibles efectos disruptivos”, sostuvo.
El alto funcionario consideró que las reglas son necesarias, además para entender y tener claridad sobre la capacidad de otros países, ante el riesgo por mal uso. Advirtió que la inteligencia artificial debe usarse solo para lo que fue diseñada. Internacionalmente, se alerta sobre espionaje, uso de datos personales de forma irregular, atropellos a los derechos humanos. “No queremos que las Fuerzas Armadas usen esto para lo que no fue diseñado. Esto está mencionado en la declaración política (expuestas a autoridades paraguayas). La tecnología es solo tan buena como el diseño para el cual fue creado”, subrayó.
Igualmente, el funcionario norteamericano aclaró que su visita tiene que ver con una cooperación y no con un esfuerzo comercial, es decir, que no había intenciones de venta de armas militares al Gobierno paraguayo. Comentó además que tiene conocimiento sobre una eventual intención del Gobierno de Estados Unidos de apoyar a Paraguay en una reforma de las fuerzas militares, aunque reconoció que la IA es una herramienta útil para el efecto. Dean indicó que el uso de IA puede ser administrativos y no solo militar.
El funcionario no adelantó si visitará a otros países, además de Paraguay, pero antes estuvo en Perú y en Nigeria.