Los dos gremios empresariales salieron al paso de las recomendaciones dadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Paraguay, con respecto al cambio de espíritu del impuesto a la renta personal (IRP). Plantean que pase de ser un impuesto formalizador a ser un gravamen netamente recaudador.
Carlos Jorge Biedermann, presidente de la CAP, fue bien crítico a la citada propuesta sobre el IRP y abogó por instar a que se gaste mejor y la gente tenga mejores contraprestaciones de servicio.
“Con relación a pontífices de multilaterales que vienen de paso o de paseo, más bien sería oportuno y conveniente que recomienden gastar mejor –para que la gente tenga contraprestaciones de servicios y quiera pagar impuestos–, que indiquen o sugieran cómo recaudar mejor para que no exista la molesta, antipática y perjudicial inequidad fiscal y que de una santa vez se incluya a quienes no aportan ni el saludo o no aportan lo que deberían”, remarca en un comunicado a la opinión pública.
Nota relacionada: FMI sugiere aumentar fiscalizadores y que IRP tenga énfasis recaudador
Agrega que con respecto a cómo extender la base tributaria, “esta se está haciendo, hay avances, pero aún falta”. Indica que se debe ver “cómo modernizar y facilitar el tema de facturas o recibos para que se acabe el ultrafamoso “con factura o sin factura” que permite todavía una gran evasión. (Estamos expectantes y esperanzados con la implementación de facturas electrónicas)”.
En cuanto a incluir a gente que gana desde 50 millones en el IRP, afirma que “nos parece un despropósito retórico”. Argumenta que quienes ingresan dicho monto por año, apenas alcanzan sus gastos cotidianos o de supervivencia para que tengan que pagar un contador y descontar un aguinaldo o más a sus ingresos. En contrapartida a la propuesta plantea “incentivar el IVA y que todos pidan facturas y quienes no estén en el IRP reciban premios al efecto”.
GESTIÓN. Por su parte, la Cámara Nacional de Comercio (Cncsp), presidida por Beltrán Macchi, afirma que como gremio insisten en que se requieren dos señales del Fisco para avanzar.
Menciona que la primera es mejorar la gestión tributaria, donde se requiere incluir a los sectores que no tributan en el circuito fiscal y reducir la evasión y el contrabando, que se estima está en el orden del 30%. Sostiene que el IRP debe privilegiar la formalidad y la inversión y no ser una herramienta que reprima el desarrollo nacional.