La iniciativa, que ya va en segunda vuelta y genera polémica, tendrá sanción automática el 29 de noviembre, es decir, los senadores tendrán hasta esa fecha para definir.
De acuerdo con lo señalado por el titular del Congreso, Silvio Ovelar, y por algunos de sus colegas no creen que haya los votos para que el Senado se ratifique en contra de la derogación del proyecto.
Sin embargo, el planteamiento que surgió hace un par de semanas atrás es la posibilidad de la presentación de una adenda.
Un grupo de senadores cartistas y sus aliados habían convocado al canciller Rubén Ramírez Lezcano para darle algunas directivas.
El compromiso del ministro de Relaciones Exteriores fue trabajar en ese tema, pero todavía no hay novedades.
Días pasados, había circulado en redes sociales una información sobre la realización de una audiencia pública para analizar la posibilidad de una adenda, pero nadie se hizo cargo del tema, al menos de manera oficial.
Esta iniciativa, respecto de la derogación, se había dado ya a finales del gobierno anterior, en medio de una fuerte presión que vino acompañada por las elecciones.
La principal preocupación en torno a esta derogación es que se pueda dejar sin almuerzo escolar a los niños.