Los hechos ocurrieron en la isla de Ganghwa, a unos 50 kilómetros al oeste de Seúl, en una zona costera restringida donde está prohibido el acceso público desde noviembre por motivos de seguridad. La Policía dijo que recibió la alerta de una unidad militar que vigila el área y que los sospechosos tienen entre 20 y 50 años, según fue citada por la agencia local de noticias Yonhap.
Los estadounidenses, que habrían preparado unas 1.300 botellas con alimentos y textos religiosos, se enfrentan a posibles cargos por violar la ley surcoreana sobre gestión de desastres y seguridad.
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La Policía informó que, posteriormente, los dejó en libertad porque consideraron que la situación no justifica una orden de arresto; sin embargo, planean continuar la investigación sin custodia física.
Señaló que los implicados no están afiliados a ninguna organización cívica o religiosa registrada en la ciudad de Incheon, y tratan de determinar si tienen vínculos con grupos dentro o fuera del país.
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El envío de botellas o globos hacia Corea del Norte con este tipo de contenidos o panfletos anti-Pionyang ha sido una práctica habitual de algunas organizaciones de desertores norcoreanos en Corea del Sur. Estas acciones han generado repetidas tensiones con el régimen de Corea del Norte, que las considera una violación de su soberanía.
El nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha prometido tomar medidas para impedir estos lanzamientos y castigar a sus responsables, en el marco de sus esfuerzos por mejorar las relaciones intercoreanas.
Fuente: EFE.