Lai, favorito para la elección presidencial del próximo año y ferviente opositor de las pretensiones de Pekín sobre la isla, paró en Nueva York de camino a Paraguay, uno de los últimos aliados oficiales de Taiwán, e hizo una escala en San Francisco a su regreso.
El Gobierno de China, que se opone a los contactos internacionales de los dirigentes taiwaneses, había advertido que tomaría “medidas firmes y contundentes para salvaguardar la soberanía nacional”.
El Ejército chino “desplegó el sábado patrullas conjuntas aéreas y marítimas y ejercicios militares de la marina y la fuerza aérea alrededor de la isla de Taiwán”, anunció la agencia de prensa estatal Xinhua, citando al Comando del Teatro Oriental.
Taiwán afirmó haber detectado 42 incursiones de aeronaves militares chinas en su zona de defensa aérea “desde las 09H00 (01H00 GMT)” de la víspera, y agregó que ocho buques chinos participaron también en las maniobras.
Entre esas incursiones, 26 aviones de combate cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, precisó en un comunicado el Ministerio de Defensa de la isla.
Según la agencia Xinhua, estos ejercicios están “destinados a entrenar la coordinación de buques y aviones militares y su capacidad para hacerse con el control de espacios aéreos y marítimos” y a poner a prueba su capacidad de luchar “en condiciones reales de combate”. Las maniobras, cuya escala por el momento se desconoce, también suponen una “seria advertencia a la colusión entre los separatistas por la ‘independencia de Taiwán’ con elementos extranjeros y a sus provocaciones”, afirmó.
Irracional. El Ministerio de Defensa de Taiwán condenó “firmemente” lo que llamó un “comportamiento irracional y provocador”, y anunció el despliegue de “las fuerzas adecuadas” para proteger “la libertad, la democracia y la soberanía” de la isla. “Instamos a Pekín a que cese su presión militar, diplomática y económica sobre Taiwán y, en su lugar, entable un diálogo constructivo” con la isla, declaró el departamento de Estado en un comunicado.