Durante las últimas horas, toneladas de sedimentos que se acumulan en la desembocadura del río Bermejo fueron retiradas por una draga que operó a tiempo completo.
El sedimento llegó a bloquear la zona, impidiendo el paso de las embarcaciones comerciales. Por esa razón, el pasado viernes, tanto el Gobierno como el sector privado, acordaron suspender el paso en la zona para permitir el dragado intensivo.
La semana pasada la situación se había agravado con la acumulación de unas 500 barcazas en la zona en la que la navegación llegó a ubicarse en menos de los 10 pies.
La crisis generada por los sedimentos se suma a la bajante crítica del río Paraguay, situación que no es típica.
Se espera que con la llegada del otoño, se reduzca el arrastre de los sedimentos en la zona del Bermejo.