La subasta pública del edificio Excélsior del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), realizada el pasado 27 de octubre, fue declarada desierta al no presentarse ofertas para la adquisición del inmueble, que tenía un precio base de G. 9.122.587.625 (unos USD 1,3 millones).
Según informaron, el proceso será retomado dentro de dos semanas con el objetivo de concretar finalmente la venta del ‘‘elefante blanco’’.
El edificio, situado sobre la calle 15 de Agosto entre Presidente Franco y Benjamín Constant, permanece sin uso desde 2009, año en que fue adquirido por el MEC de la familia Scavone por G. 14.000 millones, una transacción que luego fue objeto de cuestionamiento. La compra fue realizada de forma urgente para albergar oficinas del MEC, derivó en una condena de tres años de prisión para Riart por lesión de confianza.
El edificio Excélsior fue desde su adquisición la pelota tata que se pasaron los 9 ministros de Educación una vez sentados en su despacho y no hicieron nada para evitar la millonaria devaluación de unos G. 5.000 millones. El local perdió valor tras 14 años.
Primero se habló de oficinas educativas, luego de viviendas de alquiler para repoblar la capital e incluso su refacción completa para definir su destino. No se movió nada.
El edificio tiene una superficie de 1.218 metros cuadrados de terreno y 9.600 metros cuadrados construidos.
El propio jefe de Infraestructura del MEC, Marcelo León, reconoció este año que el edificio presenta daños importantes que requieren reparaciones profundas y costosas, según informes técnicos, lo que dejaba la decisión final a las autoridades del Ministerio sobre la reparación o la venta. Finalmente, la opción elegida fue la subasta mediante unas resoluciones como la N° 1433/2025 y el Decreto N° 4213/2025.
Durante años, denunciaron la proliferación de mosquitos en su pileta abandonada, el crecimiento de malezas, el deterioro de la fachada y el ingreso de personas adictas que sustrajeron todo tipo de artículos, desde aire acondicionado hasta intentos fallidos de llevarse bidés.
En reiteradas ocasiones, un equipo de la Municipalidad de Asunción en conjunto con agentes del Grupo Lince de la Policía Nacional intervinieron el lugar utilizado como aguantadero. Personal de aseo urbano intervino en la limpieza. Además, oficiales de la Policía Nacional sostienen que desde hace años aprehenden a malvivientes que usurpan el lugar, pero que las personas vuelven a ingresar ya sea trepando o rompiendo las ventanas de los pisos superiores.
1.3 millones de dólares es el costo base del inmueble que será subastado luego de 15 años de su compra.