Fuentes policiales informaron que tanto San Pedro como sus alrededores estuvieron “completamente saturados”, por lo que se cerraron los accesos en medio de un amplio dispositivo de seguridad.
La liturgia fue la segunda de los llamados ‘novendiales’, las nueve celebraciones eucarísticas de luto por el Pontífice, fallecido el pasado lunes a los 88 años de edad.
La masiva presencia de jóvenes en la misa se debe también a la celebración del Jubileo de los Adolescentes, que en muchos casos habían planeado ya viajar a Roma para la canonización del italiano Carlo Acutis, conocido como el ‘santo millenial’, y pospuesta tras el fallecimiento del Papa.
Bajo un sol radiante, miles de voluntarios y miembros de las fuerzas de seguridad se vieron obligados a clausurar los accesos al inicio de la Vía de la Conciliación, media hora antes del comienzo previsto de la misa, al constatar que se había alcanzado el máximo de su capacidad.
Última morada. Tras la misa de luto, más de 25.000 personas se recogieron hasta ahora ante la tumba de Francisco en la Basílica Santa María la Mayor de Roma, indicaron ayer fuentes policiales.
Tatiana Alva, una peruana de 49 años que vive en Canadá, no pudo contener las lágrimas al verla: “Era una figura tan importante por el mensaje que intentaba transmitir, por su dedicación a los pobres, a los abandonados, a los olvidados”.
Entre la multitud estaban muchos jóvenes que viajaron a Italia para la canonización de Carlo Acutis, el primer santo milenial, y que finalmente fue aplazada.
Pero algunos acudieron ayer a la última morada de Jorge Mario Bergoglio, fallecido el lunes a los 88 años. “Me hubiera gustado verle en la vida real, pero esto también ha sido especial. Me alegra estar cerca de él, un papa que ayudó a todo el mundo”, dijo Julia Graf, una adolescente austriaca de 13 años.
La sepultura del 266° Sumo Pontífice es un reflejo de la imagen de sencillez que quiso dar en vida. Está situada en un lateral del templo del siglo V, en un antiguo armario para candelabros, entre dos confesionarios.
Franciscus, su nombre de papa en latín, es la única inscripción en la lápida de mármol, procedente de la región italiana de sus abuelos. Una copia de la cruz del “buen pastor”, que siempre lucía en el pecho, corona el conjunto.
Y una rosa blanca puesta sobre su tumba recuerda su devoción por Santa Teresita del Niño Jesús. Francisco escogió este lugar por su cercanía a la imagen de la Virgen Salus Populi Romani , a la que rezaba antes y después de cada viaje. Fue el primer papa en ser inhumado fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
CÓNCLAVE. El cónclave podría empezar el 5 o el 6 de mayo, indicó días atrás el cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich. Para su par alemán, Reinhard Marx podría durar solo “unos días”.
La fecha precisa de inicio podría conocerse el lunes a partir de las 09:00 (07:00 GMT), cuando los cardenales tienen previsto celebrar su quinta reunión desde el deceso del Papa.
El término cónclave viene del latín cum clavis que significa “bajo llave” y por siglos ha despertado fascinación.
Los 135 cardenales electores –menores de 80 años– votan cuatro veces por día, salvo el primero, hasta que uno de los candidatos obtiene una mayoría de dos tercios.