(EFE).- Safier visitó Madrid este lunes para presentar su nuevo libro, tras los exitosos “Maldito Karma”, “Jesús me quiere” y “Yo, mi, me... contigo”, y en el que de nuevo recurre a la fábula en clave fantástica, histriónica y tronchante para hablar de sentimientos.
“Es cierto, mis libros son en cierto modo un “Harry Potter” para adultos y desde una perspectiva cómica. O como películas de Pixar para mayores. Adoro la fantasía”, explicó riendo en una entrevista con Efe.
“Una familia feliz” cuenta la historia de los Von Kieren, una familia prototípica -padre agobiado por el trabajo, madre frustrada e insatisfecha, adolescente rebelde e hijo pequeño sabiondo y retraído-, que es hechizada y convertida en una suerte de familia Monster (Frankenstein, vampiresa, momia y hombre lobo).
Los Von Kieren recorrerán el mundo para encontrar a la bruja que ha ejercido sobre ellos el maleficio y así revertir el conjuro.
Pero tras la trama fantástica, que en el catálogo de Safier va desde la reencarnación de una ambiciosa periodista en hormiga al regreso de Jesucristo a la tierra o en una mujer que debe compartir su cuerpo con el espíritu de Shakespeare, siempre se encuentra un trasfondo de sentimientos.
En esta ocasión, le llega el turno a los problemas de una familia del siglo XXI. A las cuitas habituales -las derivadas de un matrimonio de 20 años de duración, la rebeldía adolescente, la inseguridad preadolescente- se suman las presiones del mundo actual: presión laboral, económica y social.
“Obviamente, hay mucha fantasía en el relato, pero también elementos de mi vida. Cuando la escribí hace dos años, me estaba enfrentando a muchas de estas cosas, la adolescencia, la presión de ser una familia perfecta...”, relató Safier.
La decisión de convertir a los Von Kieren en un catálogo de personajes de terror vino dada por el juego literario infinito que proporcionaba tener unos protagonistas convertidos en monstruos para recuperar la humanidad, así como en la capacidad de verse a sí mismos y a los demás con otros ojos.
Sucede “todo ello, cuando no sólo tienen nuevos poderes, sino también debilidades, como carecer de inteligencia (Frankenstein) o necesitar beber sangre (Emma, la madre vampiresa). Es fascinante”, aseveró.
Safier lamentó que las familias soporten “demasiada presión desde distintos frentes”, lo que acaba separando a sus miembros, que “no se ven nunca, excepto en momentos estresantes”.
“Es una presión muy diferente de la de hace dos o tres décadas e impide conectar a las familias. Yo mismo siento a menudo ese tipo de presión: creer que estamos haciendo algo mal, porque las otras familias parecen perfectas y la nuestra no lo es”, manifestó también.
Así que este libro de Safier tiene, de nuevo, mucho de su autor, como ya ocurrió en los anteriores. “Cada personaje que escribo tiene indirectamente algo mío”, apostilló.
Aunque a simple vista podría parecer una novela coral, en “Una familia feliz” Safier vuelve a apostar por una protagonista femenina. “Lo cierto es que las mujeres hablan mejor sobre sentimientos que los hombres, y en mis novelas los personajes pasan la mayor parte del tiempo hablando de sentimientos”, señaló.
“En la próxima novela, la protagonista es una vaca que también es mujer”, ironizó el autor.
Aunque ya es conocido como el rey de la fábula entre lo desternillante y lo histriónico, Safier no teme verse encasillado. De hecho, está trabajando en un libro “serio”, la que será su sexta novela, sobre un tema del que quiere escribir desde que tenía veintidós años.
Pasarse a una trama dramática le ha hecho ser más consciente de que lo complicado no es hacer llorar, sino provocar la risa.
“Cuando escribo una comedia, en una muy buena semana puedo escribir de diez a doce páginas. Con este drama, en una semana normal escribo entre dieciocho y veinte páginas. Hacer reír es pura artesanía”, advirtió este admirador de Charlie Chaplin y Woody Allen, que en modo alguna aspira a convertirse en autor dramático.
Su próxima novela, que se publica en noviembre en Alemania y que llegará a España dentro de un año, sigue aspirando a arrancar la sonrisa de los lectores con la historia de tres vacas que viajan desde Alemania a la India, porque han oído que aquí las vacas viven mejor.
Además, la película basada en “Jesús me quiere” llega a los cines alemanes estas Navidades, mientras continúa la búsqueda de financiación para convertir “Una familia feliz” en un filme de animación.