Por un lado, la doctora Ángeles Ferreira, de la campaña Itaipú ñane mba’e, indicó que “el Gobierno no ha presentado una hoja de ruta que informe a la ciudadanía sobre los planes de Paraguay para aprovechar tanto la energía generada en Itaipú como los recursos derivados de su comercialización en el desarrollo social y económico del país”.
“En todo caso, se observa una agenda de facto que avanza, enfocada en mantener el statu quo: La cesión de energía a Brasil, el crecimiento del uso energético local sin perspectivas de desarrollo industrial (como lo demuestra la comercialización de nuestra energía en sectores como la criptominería y la minería de datos, que generan poco valor agregado y empleo en el país) y el manejo de los recursos según intereses partidarios, beneficiando solo a unos pocos”, criticó Ferreira.
Por su parte, Carlos Mateo Balmelli, ex director general paraguayo de la Itaipú Binacional, dijo que personalmente no tiene información sobre el proceso, pero eso no quiere decir que las negociaciones no se estén llevando adelante. No obstante, opinó que Paraguay tiene que plantear la renegociación del Tratado, que signifique una integración en la generación, en la comercialización y el consumo de la energía por 50 años, lo que sería “mucho más ambicioso”.
“Aprovecharía la ocasión para plantear toda la negociación del Tratado, el uso de las aguas del norte, aguas arriba, de los reservorios de las hidroeléctricas brasileñas. Plantearía la posibilidad de agregarle más potencia a la hidroeléctrica Itaipú Binacional, por ejemplo. Plantearía hacer las obras complementarias, la esclusa de navegación que es fundamental para que el río Paraná sea navegable en toda su extensión, porque es un polo de desarrollo no solamente por la generación hidroeléctrica, sino también por el transporte. Ahí vamos a ahorrarnos mucho en la importación de hidrocarburos”, consideró Mateo.
Metas. Ferreira también sostuvo que deben tenerse en cuenta metas clave en la revisión del Anexo C. Entre estas incluyó el mayor aprovechamiento de la energía. “Utilizar más energía generada en Itaipú en el ámbito local y mejorar su comercialización, maximizando las ganancias y vendiéndola a precio de mercado. Es crucial frenar la cesión de energía a Brasil y asegurar que el mercado eléctrico sea transparente y justo, sin subsidios ocultos, y que genere ciclos de reinversión en el desarrollo nacional”, detalló.
Para Ferreira, otro objetivo debe ser precisamente el “uso local estratégico”, asegurando que las industrias “que utilicen esta energía contribuyan al desarrollo del país a través de la generación de valor agregado, empleo, y la inversión en infraestructura local”.
Igualmente, la experta subrayó la importancia del financiamiento del desarrollo, destinando los recursos financieros generados por la venta de energía “a proyectos de innovación, ciencia, educación, infraestructura y salud”. “Es necesario optimizar el uso de estos fondos mediante mecanismos que aseguren su canalización transparente hacia el Estado paraguayo”, acotó.
Además, Ferreira opinó que es imperioso diversificar la matriz energética, implementando estrategias para la producción de nuevas fuentes de energía “coherentes con un modelo de desarrollo nacional”.
Por otra parte, Mateo insistió en abrir el panorama. “Que sea una negociación que permita arrancar otra al futuro para una integración energética con Argentina y Uruguay. Tendría la visión panorámica más grande, no solamente reduciría al Anexo C”, aseveró.