La imagen de Peña además sufrió un gran desgaste en los últimos días por errores en la comunicación que el recién contratado Augusto Dos Santos deberá reparar. El mandatario asumió como propia la aberración jurídica del “desdesafuero” que impulsó el cartismo atropellando la independencia judicial para salvar principalmente a Erico Galeano, y justificó la decisión diciendo que la Fiscalía se había excedido en el plazo. La equivocación fue tal que Honor Colorado tuvo que retroceder y pedir perdón, una humillación que salpicó al presidente.
El segundo hecho que desgastó al gobierno de Peña fue su confrontación con el estudiantado. El gobierno no tiene cómo garantizar el aumento de la recaudación ya que descarta completamente una reforma tributaria, por lo que genera desconfianza en torno a la promesa de que podrá cubrir los programas sociales como el Arancel Cero que se vieron afectados por la eliminación del Fonacide. Los universitarios reaccionaron en repudio y se generó una gran movilización que despertó además a una gran cantidad de sectores en todo el país, incluido el apoyo de la Iglesia.
Pero lo que empeoró la relación de Peña con los universitarios fueron los insultos. El presidente los trató de “minoría ruidosa” y otros referentes cartistas respondieron con soberbia y ofensas a los estudiantes. El gobierno no logró desactivar la indignación.
En marcha. Luego de la ley Hambre Cero, proyecto estrella de Peña, están en proceso varios impulsados por el Ejecutivo. El Senado dio media sanción a la ley que reestructura el Estado y designó al Ministerio de Economía como el órgano rector, dándole un superpoder en la reorganización administrativa. Esta será la ley que antecede a dos más, que son las que interesan al gobierno. Se trata de la reforma de las jubilaciones y el proyecto de la carrera del funcionario público.
En paralelo, entre varias reformas estéticas, se impulsan varios proyectos sociales, como Che Róga Pora, para reducir el déficit de la vivienda, y el fortalecimiento del Gabinete Social, que tiene como principal objetivo el plan de lucha contra la pobreza.
El quincho. La gestión del presidente está condicionada a los intereses de Horacio Cartes, que lleva una agenda paralela, entre sus esfuerzos por protegerse de las investigaciones de la justicia extranjera, que son una amenaza latente, como la defensa de su poder económico.
Peña además integra el Comando Nacional de Honor Colorado, que toma las decisiones políticas más importantes. Se reúne cada mes y gestiona las crisis eventuales dentro o fuera del partido.
El cartismo es acusado con frecuencia por su estilo autoritario al tomar decisiones por mayoría y sin debate, pasando por encima a las minorías.
Fracaso. Para concretar sus proyectos Peña necesita recaudar y este es el objetivo de sus viajes. No hay plata en el presupuesto y hasta ahora no logró atraer capital. Marcello Lachi sostiene que se debe a su confrontación con la comunidad internacional. Aseguró que Peña perdió el norte económico.