En prosecución de la investigación del homicidio del oficial 1º Pablo Ramón Dávalos Brítez, de 27 años, de la Dirección de Investigación de Hechos Punibles del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional, se realizaron dos allanamientos en horas de la tarde.
La primera vivienda allanada está ubicada en las calles Río Ypané casi San Carlos, callejón Domingo Savio, y pertenece a Gustavo Adrián Báez Gómez, alias Yaguareté, de 23 años, quien confesó haber sido el autor del homicidio del efectivo policial.
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En el sitio se hallaron prendas de vestir que podrían estar relacionadas con el crimen del uniformado, seis aparatos celulares, semillas de supuesta planta de marihuana con un peso de 42 gramos, y un toco de la supuesta droga con un peso de tres gramos.
Además, se encontraron un cartucho sin percutir calibre 22 milímetros y tres motocicletas, según informaron desde el Departamento de Antinarcóticos.
La segunda vivienda intervenida es donde vive un menor de 16 años, quien fue aprehendido en el predio del estacionamiento del Hospital de Clínicas, de San Lorenzo, por estar supuestamente involucrado en el crimen.
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El sitio está ubicado en la calle RI 2 de Mayo casi Casanello en el barrio Santa Ana. Allí los intervinientes incautaron un arma de fuego calibre 7.65, seis cartuchos sin percutir y varias prendas de vestir, que también podrían estar relacionadas con el caso.
Además se encontraron 1,6 gramos de supuesta marihuana picada y un aparato celular.
Ambos procedimientos estuvieron encabezados por la fiscala Fátima Britos, de la Unidad Penal 1 de Fernando de la Mora.
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En el marco de la investigación, también fue aprehendido otro menor de 17 años, de cuyo poder fue incautado un revólver calibre 38, otro revólver calibre 32 y supuesta marihuana con un peso de 1 kilo con 200 gramos.
El caso
Este lunes, en horas de la noche, el oficial 1º Pablo Dávalos estaba con su camarada Ariel Duarte Pereira, de 30 años, realizando tarea de inteligencia en el barrio Ettiene, de Fernando de la Mora.
El objetivo era individualizar una vivienda, donde se presume que se comercializaban sustancias estupefacientes, a los efectos de solicitar la orden de allanamiento.
Los agentes estacionaron su vehículo detrás de un camión de gran dimensión, distante a unos metros de la vivienda mencionada, y al descender del rodado como para dirigirse a un pasillo que conduce a la casa, se encontraron con dos jóvenes que estaban sentados en la acera.
Estas personas, al percatarse de la presencia de los agentes, sin mediar palabras efectuaron varios disparos contra ellos, resultando herido el oficial Dávalos, quien fue auxiliado por su compañero y trasladado hasta el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), en donde llegó sin signos de vida, según informaron desde el Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional.
Tras el hecho, ambos jóvenes se dieron a la fuga; sin embargo, este martes fueron capturados.
Posteriormente, uno de ellos, identificado como Gustavo Báez, manifestó que 24 horas antes su vivienda, la misma que debía ser individualizada, había sido baleada por desconocidos y que en compañía de su amigo, el menor de 16 años, estaban montando guardia en el lugar.
Dijo que reaccionaron contra los uniformados, pensando que habían regresado los agresores del día anterior.
Los agentes se encontraban de civil y no portaban chalecos antibalas, porque el procedimiento era simple, ya que solo se trataba de ir a marcar y sacar las coordenadas de una vivienda en el marco de una investigación por microtráfico, según dijo el comisario Osvaldo Ávalos, jefe de Antinarcóticos de la Policía Nacional, en conversación con Monumental 1080 AM.
El hecho se registró alrededor de las 21.50 del lunes sobre las calles Río Ypané y San Carlos, en la Zona Norte de Fernando de la Mora, en el Departamento Central.