“El PIB ya dejó de ser un indicador de levante en el mundo, en los países y en la academia. Tenemos que dejar de tener una visión optimista de la economía centrada en el PIB. En nuestro país seguimos poniendo el PIB como en el centro de atención en la discusión de la política económica cuando no nos dice nada. No nos dice nada porque en todos estos años hemos crecido a tasa promedio superior a los demás países de América Latina. Sin embargo, no estamos resolviendo los problemas estructurales económicos de nuestro país”, explicó.
Como ejemplo, indicó que no se está reduciendo la desigualdad del ingreso, dado que Paraguay tiene una de las desigualdades más altas, lo que está generando mucho conflicto social. Añadió que hoy no se está discutiendo el modelo económico a 20 años, sino que se enfatiza en infraestructura, lo que no garantiza el beneficio para la mayoría de la población.
“Hay un Plan Nacional de Desarrollo (PND), pero cuando lo discutimos nos ponen una lista de infraestructura, que tampoco sabemos si va a beneficiar a la gente o no y, sobre todo, a la producción. Cuando vemos la lista de infraestructura que son circunvalaciones y accesos a Asunción, yo no sé si eso va a beneficiar a la mayoría y va a generar más producción y más bienestar”, precisó.
Aclaró que efectivamente estas obras generan mejores condiciones, pero para una población minoritaria que tiene auto. Si la mayor parte del esfuerzo se hace para descongestionar la entrada a Asunción, se termina trasladando el problema a otro lugar y se están dejando áreas productivas como agricultura familiar que es algo central hoy.
EXITISTAS. La economista remarcó que el informe de la relatora de la Organización de las Naciones Unidas, Hilal Elver, sobre derecho a la alimentación, señala claramente que el país está siendo exitista en determinadas situaciones, como la exportación de la carne. Pese al aumento en las exportaciones y la buena recepción que se tiene de los países compradores, dijo que se registran un millón y medio de paraguayos que todavía no consiguen consumir la proteína roja. Si se ve el deterioro de la canasta básica, el susto es mayor, comentó.
Por consiguiente, insta a discutir unos indicadores que vayan más allá del PIB , debatir si nos estamos desarrollando como esperamos, para lo que necesitamos un modelo económico muy distinto.