Sumas varias veces millonarias se destinan cada año a cubrir los costos que demanda la muerte o las lesiones sufridas por personas tras un siniestro vial a nivel mundial.
Marisela Ponce de León, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el transcurso del Taller de Periodismo sobre Seguridad Vial celebrado la semana pasada en Buenos Aires (Argentina), indicó que el monto estimado asciende a USD 518 billones.
Asimismo, dijo que en esa cifra se incluye, además de fallecimientos, todo lo relacionado con sistemas de salud para la atención de los accidentados, los trámites judiciales, la industria de los seguros, los daños ocasionados a las infraestructuras viales y a los vehículos.
En ese sentido resaltó que todo ese gasto representa entre el 1 y 3% del producto interno bruto (PIB) de los países, lo cual en aquellas naciones que tienen los ingresos muy bajos, incluso, puede llegar al 5%.
Advirtió que de no adoptarse las correcciones requeridas, en un plazo de 18 años en adelante esa cifra podría trepar a USD 30 trillones en todo el mundo, que es el equivalente al PIB de los Estados Unidos, Alemania y China.
“Es lo que se estima que se gasta a nivel global, con base de reportes de las Naciones Unidas. Si logramos reducir esos montos, si no se gastara tanto en eso y se pudiera destinar a otros beneficios que vayan directamente para la población, sería lo ideal”, indicó.
Nuestro país no está exento de esta erogación, que cada año gasta USD 100 millones, según datos del Hospital del Trauma, en personas que quedan internadas tras un choque, se tiene un promedio de 300 (casi una por día) que quedan con alguna discapacidad tras los siniestros viales.
MENSAJE. En otro momento, Marisela Ponce de León sostuvo que el mensaje que se quiere transmitir es que es mucho más barato invertir en prevención que en la atención de todo lo que queda tras un siniestro vial.
“Sin duda, costará mucho menos hacer una inversión en sistemas de prevención, que son vehículos más seguros, infraestructura más segura, que en atender a los lesionados que quedan tras un accidente en el tránsito. Entonces es mucho más barato que uno invierta antes que en un después”, precisó.
Indicó que “el error humano siempre va a existir, pero eso no debe ser la razón para que se siga muriendo en las carreteras. Se tiene que trabajar de una manera multisectorial porque este es un problema que no es de un solo sector. Si tenemos todo un sistema con infraestructura segura, vehículos seguros, un sistema de salud preparado, oportuno y rápido, esos errores no deberían estar costándonos la vida”.
La técnica del organismo financiero internacional puntualizó que “ todo esto es una prueba de que las lesiones en el tránsito son prevenibles y predecibles”.
Opiniones
Insta a crear infraestructuras viales seguras
La existencia de principios básicos para crear infraestructuras viales seguras fue señalada por la experta del BID. Dijo que “una vía debe ser homogénea en velocidad y masa, donde no puede ir un tráiler al lado de una bicicleta; debe ser predecible, saber qué espera en cinco minutos de marcha; el usuario debe ser consciente del estado vial y tener vías que perdonan, con margen para salvar vidas en caso de un error humano”. Marisela Ponce de León, BID.
“Deberían tener algún tipo de seguro”
“Habría que ver la forma de que las motos puedan salir con algún tipo de seguro. Hablo de un ideal. En otros países uno retira una moto y el seguro es más caro que la propia moto. Al estar en ese vehículo, uno ya es mucho más vulnerable. Al caerse uno ya puede tener un grave daño. Sin embargo, en un coche uno está como más protegido. Espero que alguna vez se haga”. Hernán Martínez, Itauguá.
Cuesta G. 7 millones cada víctima
Otra epidemia. En el Hospital Nacional de Itauguá no solo abundan los cuadros respiratorios en esta época del año. La constante son los accidentes de tránsito, sobre todo de motociclistas. El doctor Hernán Martínez, director del nosocomio, refirió que un paciente accidentado que ingresa en terapia intensiva tiene un costo de entre seis y siete millones de guaraníes al día. “En un mes, el costo puede ser de más de 200 millones de guaraníes. Luego viene el tratamiento posterior”, describió. Según explica, la mayoría de los siniestrados son motociclistas que ni siquiera utilizan casco. Describe que el promedio de edad de los accidentados es de entre 15 y 24 años. “Incluso está en aumento el número de niños pequeños con politraumatismo. Nosotros recibimos hasta niños de cuatro meses que se accidentan en la moto cuando iban con sus padres”. Martínez aboga por un mayor control y penas más duras, sobre todo para quienes infringen las reglas de tránsito. Señala que una persona que cometa una falta, sobre todo si lo hace alcoholizada más aún manejando una moto, no debería tener permiso para conducir por 10 años.
