Rodrigo Ferreira fue separado del cargo y en su lugar asumió Óscar Stark, quien en su momento fue interventor de la extinta Antelco. Últimamente, se desempeñó como viceministro del Transporte en el gobierno anterior.
El cambio de autoridades se produce porque “la situación de Copaco siguió empeorando en los últimos meses”, en palabras del mismo Stark, quien brindó una conferencia de prensa para dar pormenores del cambio de autoridades, tras una reunión que mantuvo con gerentes y sindicalistas por alrededor de cuatro horas.
Crisis financiera. Una ola de robo de cables de cobre está generando una disminución constante de clientes a Copaco. De 160 mil clientes que poseía hace exactamente un año, disminuyó a 127.000; es decir; 33.000 clientes menos en solo 12 meses. Además, la empresa pública registró un déficit de G. 200 millones en el 2023. Los ingresos mensuales de Copaco rondan los G. 19.000 millones actualmente; sin embargo, sus costos para operar normalmente rondan los G. 45.000 millones al mes.
Deuda total. La deuda actual de Copaco es de G. 813.000 millones (USD 111 millones al cambio actual). De eso, unos G. 518.000 millones (USD 71 millones) es deuda con proveedores. Y G. 282.000 millones son deudas fiscales, a empleados, salariales, laborales, etc. En contrapartida, el Estado adeuda a la compañía la suma de G. 15.000 millones (USD 2 millones). Además, existen otras instituciones públicas con deudas, pero falta definir el monto exacto.
Recorte del personal. Ante la consulta sobre si habrá un recorte del personal, Stark señaló que en 15 días harán un análisis y luego tomarán una decisión. “Es como una cuenta de almacén, si una empresa como Copaco recauda G. 19.000 millones al mes y va cayendo su recaudación y solo en salarios paga G. 14.000 millones, si le agregamos IPS alcanzamos los G. 16.000 millones”, comentó.