Este factor, según sus expertos, debería ser transformado en bono demográfico, así como la futura demanda que tendría con una población que envejece, especialmente en los Departamentos de Ñeembucú y Paraguarí.
inferior a lo proyectado. “Los resultados oficiales de Censo 2022 señalan que la población paraguaya era de 6.109.903 personas en dicho año. Si bien al comparar con el 2002, existen alrededor de 945.000 personas más, la población efectiva es 18% inferior a la proyectada, debido a las variaciones en fecundidad, mortalidad y migración”, enfatiza el informe.
Los Departamentos Central, Alto Paraná, Itapúa junto con Asunción concentran el 58,4% del total, reflejando la ubicación de las personas principalmente en zonas fronterizas, con mayor accesibilidad y conectividad. Por zonas, 7 de cada 10 paraguayos residen en el área urbana, mientras que la cantidad de hombres y mujeres es equitativa (50% y 50%).
Si bien, en el año 2022 la edad mediana era de 29 años, la relación de dependencia mantiene una tendencia decreciente: Existían 51 personas dependientes por cada 100 personas en edad de trabajar, es decir, 35 menos que 30 años atrás, tal como lo refiere Mentu.
evolución. Dentro de las cifras expuestas, la consultora destaca que en 2002 la población urbana representaba el 57% del total; mientras que veinte años después se elevó al 69%.
Otro dato expuesto es que la población rural experimentó una variación negativa entre el 43% de aquella muestra censal y 31% de la última disponible.
Así también, la población en edad de trabajar constituía en 2002 un porcentaje del 63,3% y para el último censo se elevó a 66,4%; con una edad mediana que se expandió de 24 hace dos décadas, para ubicarse en 29 a 2022.
El índice de dependencia demográfica (que mide la población en edades teóricamente inactivas en relación a la población en edades teóricamente activas) era antes de 58, pero descendió a nivel de 51; en tanto que el índice de envejecimiento pasó de 22 a 24.