“Durante la sesión extraordinaria, los consejeros analizaron situaciones que tienen que ver con el funcionamiento administrativo, financiero y técnico de la institución”, informó la binacional. Luego, en la reunión ordinaria, el director general paraguayo, Luis Benítez, “presentó su informe de gestión correspondiente al primer trimestre de este año 2025”. El propio Benítez había señalado la inminente firma en febrero, pero a las puertas del quinto mes del año la rúbrica todavía no se concreta.
El abogado Federico Vergara, jefe financiero paraguayo de la (EBY), había explicado que el acuerdo que pretenden firmar autoridades de ambas márgenes de la central busca elevar la tarifa que pagan Paraguay y Argentina para inversiones, como la maquinización de Aña Cuá y la reparación de todo el parque generador (20 unidades generadoras).
El convenio busca que la tarifa que se paga sea de USD 28 MWh. Actualmente, la EBY factura la energía a USD 50 MWh, la ANDE paga efectivamente a USD 22,63 MWh y la Argentina fluctúa en sus pagos, porque tiene tiempos de subsidio, aunque orilla los USD 17 MWh. “El resto, esa diferencia entre lo que se paga y lo que se factura se lleva contablemente a una cuenta que le llamamos ‘deudas a largo plazo’. En algún momento se tendrá que, no sé si cobrar o renegociar o compensar”, contaba el jefe financiero paraguayo de la binacional.
Parada. Las obras de maquinización del brazo Aña Cuá están paralizadas desde enero de 2024. El proyecto pretende un incremento del 10% en la producción de energía anual de Yacyretá. Ya se invirtieron más de USD 200 millones, pero aún se necesitan más de USD 400 millones.