A 27 años de prisión fue condenado ayer Julio César González Cáceres, quien había confesado que estranguló a su propio hijo, Jesús Daniel González, de 5 años, y abandonó el cadáver tapado con una toalla cerca de la ruta de Chaco’i.
La condena fue dada con voto dividido. Los jueces Christian González y Sonia Villalba votaron por la condena de 27 años, mientras que el otro miembro, Christian Bernal, votó por aplicarle 30 años de encierro.
Durante los alegatos finales, el agente fiscal de la causa, Jorge Figueredo, solicitó que se aplicara la pena de 25 años de cárcel para el procesado, por homicidio doloso agravado.
Por su parte, la defensora pública Blanca Martínez, en sus alegatos, solicitó al Tribunal de Sentencia que le aplicaran la pena de ocho años de encierro.
Esto, atendiendo al dictamen de la junta médica, que concluyó que el acusado era un sicópata que sufre de un grave trastorno disocial de la personalidad.
Según el fiscal, en la junta médica no participaron peritos del Ministerio Público, y la pericia sicológica del Ministerio Público señalaba lo contrario.
EL HECHO. Según se probó en el juicio oral, el cuerpo putrefacto del niño Jesús Daniel fue hallado tapado con una toalla el 15 de marzo del 2015. El cadáver tenía al lado una mochila con sus ropas y elementos de aseo. En la mochila escribieron el nombre de la madre y su número de teléfono, con lo que luego llamaron a avisarle.
Se probó que el acusado mató a su hijo por estrangulamiento y luego abandonó el cadáver. Se lo había llevado días antes.
Ya en su análisis, dijeron los jueces que, pese al trastorno de la personalidad que sufre, entendieron que hubo dolo, por lo que le condenaron.
Los jueces González y Villalba tomaron en cuenta su edad, la pena natural que tiene por la muerte de su hijo y el trastorno, para posteriormente aplicarle la pena de 27 años de cárcel.
Por su parte, el juez Bernal remarcó que se demostró en el proceso que González era muy violento tanto con el niño como con la madre.
Entendió que la pena que debía ser aplicada era la de 30 años de cárcel. Citó los tratados internacionales que protegen a la mujer y que la alta pena era para precautelar sus derechos.
Con ello, por mayoría, Julio César González fue condenado a 27 años.
La defensa seguramente apelará el fallo, teniendo en cuenta que pidió ocho años de cárcel. El agente fiscal estuvo conforme con la resolución dictada por los magistrados de Sentencia.