Analía Ruiz Díaz, vecina del lugar, destacó que en 1982 un ciudadano alemán adquirió 10.000 hectáreas y que fraccionó ubicando a 50 familias alemanas, que, en su mayoría, volvieron a vender sus tierras al Indert al retornar a su país.
Indicó que la tierra en cuestión, La Brasilerita, fue comercializada al Indert en el año 2004 por Santiago Cubilla y que Aníbal Lindstron ocupó 500 hectáreas en un principio y luego 350 más. “Los campesinos quieren recuperar lo que corresponde al Estado, pero el Indert no hace caso al pedido, mientras la familia Lindstron los amedrenta con denuncias y envío de fiscales”, señaló la mujer. Dijo que una de las hijas de Lindstron está casada con el hermano del gobernador de Canindeyú (Tigre Ramírez) y utiliza la influencia política para amedrentar a los sintierras.
Por su parte, el abogado Nelson Bazán, director regional del Indert, indicó que en Asunción hay un expediente de solicitud de reconocimiento de una comisión de sintierras, que lidera Sergio Coronel, que data del 2019, cuyo proceso quedó paralizado por la cuarentena. Indicó que la comisión alega excedente de tierras, que fue solicitado en el 2014 por Aníbal Lindstron, cuyo expediente está en Asunción. Destacó que en el lugar hay un asentamiento formado de 1.200 familias, que reciben el apoyo del Estado paraguayo.
En tanto, el fiscal José Luis Torres, de Horqueta, señaló que su unidad fiscal recibió denuncia de obstrucción a ingreso de inmueble privado, por lo que llegaron al lugar constatando que un grupo de campesinos se apuestan en el portón del inmueble de Silvia Lindstron. JR
