09 may. 2024

Concejal legisla para sus intereses personales antes que para la ciudad

Un edil, dueño de una discoteca céntrica de San Lorenzo, junto con otros concejales intentan modificar una ordenanza para elevar los niveles de ruido permitidos en las zonas de los bares.

  • Víctor Galeano
  • Víctor-Galeano@uhora.com.py

El denominado Triángulo de Bares sigue dando de qué hablar. Se trata de una zona conflictiva, donde están reunidos tres locales nocturnos en pleno centro de la ciudad de San Lorenzo, Departamento Central.

En la esquina de la avenida Defensores del Chaco y la calle Fortín Arce hay tres bares, La Pachanga, Territorio Chopp y Puerto Chopp, locales que cada fin de semana hacen estallar sus bafles, causando molestias a vecinos y transeúntes que intentan cruzar la zona del descontrol.

En el caso de La Pachanga, cuyo propietario es el concejal de San Lorenzo, el colorado oficialista Hugo Lezcano, fue imputado durante la pandemia del Covid-19 por aglomeración de personas.

Lezcano, unido a cuatro ediles, tres de ellos del equipo Fuerza Republicana y un liberal, presentaron un proyecto que modifica la Ordenanza N° 19/2001 “Por la cual se previene la polución sonora en todo el distrito de la ciudad de San Lorenzo”.

5318022-Libre-2029374761_embed

Según el proyecto, la intención de los concejales es elevar el límite de ruido permitido de 55 a 75 decibeles, equiparando así los ruidos de día y de noche.

El grupo de vecinos denominado Defensores de San Lorenzo elevaron su voz de protesta ante la presentación del proyecto que -según ellos- atenta contra la tranquilidad de la zona y es una clara demostración del desinterés de los ediles hacia la comunidad, privilegiando sus intereses particulares.

En desacuerdo. El grupo de vecinos acudieron ante la Sociedad Paraguaya de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Sporlccc), en busca de alguna salida para evitar que la población sea afectada con el cambio de ordenanza solicitada por los ediles.

Al respecto, la Sociedad manifestó en una nota enviada al grupo de vecinos que están en desacuerdo en equiparar los límites de ruidos de día y de noche, teniendo en cuenta que el límite recomendado en áreas residenciales es de 45 decibeles en horario nocturno.

Además, consideran que los cambios en referencia a las normativas de polución sonora deben ser consensuados con la comunidad y con las autoridades de salud para prevenir daños en la salud física, mental, emocional y auditiva.

En otro punto señalan su preocupación por la salud de los trabajadores, así como de los consumidores o clientes que asisten sin el debido consentimiento o informados del posible daño auditivo al que están expuestos si acuden a los lugares con altos decibeles de ruido.

Refirieron también que la comunidad vecinal que se encuentra cerca de los locales que emiten ruidos molestos puede sufrir de problemas auditivos además de efectos en la salud mental.

En el texto hacen mención a una declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la que expresa que el ruido excesivo puede perturbar el sueño, causar efectos cardiovasculares y sicofisiológicos, reducir el rendimiento y provocar respuestas de molestia y cambios en el comportamiento social.

Cierra local. La sucursal de San Lorenzo del local nocturno denominado Territorio Chopp anunció a principio de mes a través de sus redes sociales que cerrará el local.

Según lo manifestado por uno de los propietarios del local, José Talavera, a otros medios de prensa, “la situación de Territorio Chopp no es la ideal, teniendo en cuenta que al principio abrimos como un restobar, donde asistían grupos de amigos, estudiantes; incluso familias enteras iban a cenar”, relató.

El propietario señaló que el descontrol de la zona ya no era sostenible para la continuidad del local gastronómico en el sitio. El mismo lamenta que las autoridades nada hicieron para hacer frente a la lamentable situación.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.