@acostasamu
Tras la reunión de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores se dictaminó ayer en mayoría por el rechazo al proyecto de ley que busca establecer un marco regulatorio para el sistema de libranzas. El proyecto será tratado mañana como segundo punto en el orden del día, pues, de no tratarse, se corre el riesgo de tener sanción automática.
La libranza es el mecanismo por el cual una persona voluntariamente autoriza (a través de la celebración de un contrato) el descuento automático de su salario, por el concepto de pago a cuotas por productos o servicios que recibió de una empresa.
El principal cuestionamiento por parte de la Secretaría de Defensa al Consumidor (Sedeco) no está en el espíritu de regular el sistema de libranzas –hoy inexistente–, sino sobre los artículos Nº 2 y 7 del proyecto de ley, que estipulan la irrevocabilidad de los contratos celebrados entre cliente y entidades prestadoras de servicio.
peligros. Finalizada la reunión de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, el senador Adolfo Ferreiro (AP) dijo que optaron por recomendar el rechazo del proyecto de ley porque la normativa presenta peligros para el obrero. “Es una ley que secuestra el salario, porque va dar privilegio al acreedor sobre el salario y crear un mercado negro. Ese trabajador que está sobreendeudado, cuando encuentre otro trabajo, su nuevo empleador tendrá que asumir la responsabilidad de descontar las cuotas de la deuda que queden pendientes. Entonces, este empleado va preferir trabajar en negro para que no le descuenten su salario”, ejemplificó. Señaló que llama la atención que las centrales obreras de país hayan estado desatentas al debate de una normativa legal tan importante, que ya cuenta hasta con media sanción de Diputados.
“Ojalá vengan a la plaza, esta es una cuestión desesperada. Me comprometo a hacer todo lo posible para que no se apruebe esta ley”, afirmó Ferreiro.
El artículo Nº2 del proyecto plantea que la libranza se pueda realizar inclusive sobre “honorarios, jubilación o pensión disponible para el empleado, contratado, jubilado o pensionado”.
El senador calificó esto de “monstruosidad” porque se hace la promoción de un sistema de mercadeo salvaje, incitan a hacer firmar un contrato donde, en su mayoría, la gente ni sabe a lo que se está comprometiendo.
“Con este sistema (la libranza) legalizaríamos el negocio de una gavilla de delincuentes económicos. Algunos dicen esto ya está funcionando; con esa excusa vamos a legalizar la violación porque sucede nomás”, preguntó.