En Paraguay, más allá de su dimensión religiosa, la Semana Santa se convirtió en una manifestación cultural global. Cada departamento está marcado por tradiciones únicas. Es también una invitación al viaje, a recorrer geografías y costumbres distintas.
Para esta Semana Santa, la localidad de Cerrito, Departamento de Ñeembucú, además de sus ya reconocidas playas y la pesca deportiva agregó una actividad especial a su oferta turística: El “Festival de Escultura Sacra”.
Artistas de Argentina, Uruguay y Paraguay se unieron en este sitio para crear obras únicas. Algunos de los trabajos se realizaron con un material que abunda en la zona: La arena.
Los escultores crearon representaciones de la Crucifixión, Muerte y Resurrección de Jesús. El sitio está frente al templo Niño Jesús Salvador, patrono del lugar. Recrearon obras de arte como La caída de Cristo con la cruz, La Crucifixión, La piedad y La Resurrección de Cristo.
Estas obras fueron hechas por Óscar Garcete, de Paraguay, Maru Soto (Uruguay), Mariana Goncalves y Lidia Rosana Gomes (Argentina).
Prisciliano Viveros, responsable del área de Cultura de la Municipalidad de Cerrito, destacó el gran aporte cultural de estos grandes artistas. Detalló que el material utilizado para las obras fue el que conocemos comúnmente como “arena gorda”.
Las obras tienen 90 días para ser vistas, pasado este tiempo se desintegran, comentó. Además, agregó que esta Semana Santa tuvo este atractivo tan especial, que fue ponderado por muchos visitantes y lugareños de este distrito.
Asimismo, la icónica isla Pombero también cuenta con una obra, El rostro de Jesus, en la inmensa playa de arena, con dimensiones que sorprenden: 100 metros de largo y 70 de ancho. En esta oportunidad, los turistas y pobladores pudieron ver estas obras.