Clarisa Enciso
@Encisoclarisa
Treinta años pasaron desde la última vez que se las vio juntas en un escenario.
Treinta años de caminos distintos, de vida, de aprendizajes, de escenarios recorridos por separado. Pero el arte –cuando nace del alma– siempre encuentra el camino de vuelta a casa y al corazón. Clara y Monserrat Franco, las hermanas que emocionaron al Paraguay de los años noventa con su dúo de música tradicional, están de regreso y esta vez lo hacen con un nuevo álbum que rinde homenaje al campesino paraguayo, a la tierra colorada y a las raíces de un país profundamente rural al cual le tienen mucho cariño, respeto y añoranza. Sobre todo, ello hablan en un mano a mano con Última Hora.
La vida da muchas vueltas, por ello, el reencuentro artístico surgió de manera inesperada, en el marco del 50º aniversario de bodas de sus padres que fue la semana pasada y juntó a los seis hermanos y los nietos.
“Quisimos darles una sorpresa, cantamos una canción, luego otra… y terminamos reviviendo todo lo que fuimos”, relatan emocionadas. Lo que parecía un gesto íntimo familiar, derivó en invitaciones a programas de televisión, nuevos ensayos y, finalmente, la grabación de un disco con seis canciones, entre ellas composiciones propias y covers de piezas folclóricas que las acompañaron desde la infancia.
Una historia que nace en el arte
Desde muy pequeñas, Clara y Monserrat se formaron en todas las disciplinas del arte escénico. Su crianza fue una verdadera escuela integral: Teatro, danza, música, declamación. “Nacimos prácticamente con una guitarra bajo el brazo”, recuerdan. Su padre, José N. Franco Alderete –autor de la primera misa folclórica paraguaya–, fue el gran impulsor de su carrera artística, al igual que su madre, descendiente del músico Rafael Riquelme.
Estudiaron en conservatorios locales y luego en el exterior: Primero en Brasil. Luego, Monserrat tuvo la dicha de formarse en Europa.
A lo largo de su infancia y adolescencia participaron en diversos programas de televisión como Feliz Domingo, Finalísima y Camino al éxito. También se presentaron en escenarios emblemáticos como el Festival del Lago Ypacaraí, donde recibieron el reconocimiento a la Joven Mujer Paraguaya.
En los años de mayor actividad del dúo, recorrieron el país de punta a punta, de la mano de su padre, actuando en festivales como el del Takuare'ê, el del Ñandutí o el del Río Apa. “Esa experiencia nos marcó. Nos enseñó a conocer y amar a nuestro país. De ahí también nacieron muchas de las canciones que hoy conforman el disco”, explican.
Cantar entre hermanas: una conexión única
Si bien cada una tomó su rumbo: Clara hacia el humor y el teatro, en donde se convirtió en referente de la comida nacional, mientras que Monserrat eligió la música y su desarrollo profesional como sommelier en Estados Unidos. Así viajó por el mundo como embajadora de bebidas espirituosas, a pesar de ello, el vínculo artístico y fraternal nunca se rompió.
“Hay una magia especial cuando cantamos juntas. Nos conocemos tanto que no hace falta ensayar demasiado. Ella canta y yo ya sé lo que viene después”, cuenta Clara.
El nuevo álbum, que aún no tiene fecha de lanzamiento, incluirá temas inéditos y covers con arreglos vocales cuidados, con ese sello único que solo dos hermanas pueden lograr. “Hay una química vocal muy particular. Clara tiene un registro contralto, yo soy soprano, y nuestras voces se entrelazan naturalmente. Además, somos la misma sangre”, dice Monserrat.
Un homenaje al campesino paraguayo
Este material no solo marca su regreso, sino también una ofrenda a sus orígenes. “Queremos rendir homenaje al campesino, al labriego, al que trabaja la tierra, al que cultiva la caña y el algodón. Nacimos en un entorno rural y nunca nos olvidamos de eso”, destacan.
Los posibles títulos del disco, sin duda alguna, marcará un antes y un después en sus vidas, podría ser Clara y Monserrat: Ayer y Hoy o Nuestra Historia. Se trata de un álbum que promete ser un viaje en el tiempo, que rescata la música tradicional paraguaya desde una mirada contemporánea, con profundo respeto por las raíces.
“Nos dijeron muchas veces que había muy pocos dúos femeninos en el folclore paraguayo. Este también es un acto de resistencia y de amor por lo nuestro”, agregan las hermanas.
Una vida en el arte, la música y como legado familiar
La trayectoria de Monserrat trasciende fronteras. Tras dejar Paraguay en 1998, se formó en canto lírico y más tarde se especializó como sommelier con certificaciones internacionales. Vivió en Italia, España, Israel, México y actualmente reside en Miami. Sin embargo, nunca dejó de componer ni de cantar, y llegó a colaborar con artistas de renombre como los Estefan, además de participar como jurado votante de los Latin Grammy.
Clara, por su parte, es cantante, actriz, influencer, conductora coronada como la reina de la comedia nacional, además es ganadora del reality Parodiando.
Hoy, con la madurez que dan los años y el talento intacto, Clara y Monserrat vuelven para cerrar un círculo que nunca estuvo roto, solo en pausa. “Este reencuentro es para nosotras, para nuestra familia y para el público que nos vio crecer. Pero también es para las niñas que fuimos, que soñaron con un micrófono y un escenario. Ese sueño sigue vivo”, sentenciaron.