EFE
El “lodos”, un fuerte viento racheado del sureste, obligó a cancelar todo el tráfico de barcos de pasajeros en Estambul y causó grandes daños en tejados, edificios, obras y carreteras.
Cinco personas perdieron la vida en las provincias turcas de Bursa, Çanakkale y Balikesir como consecuencia de la caída de árboles, grúas o tejas.
El viento registraba hasta esta mañana velocidades de entre 80 y 100 kilómetros por hora, según datos de la Dirección Meteorológica de Turquía, pero amainará durante el día.
Durante el fin de semana, la aerolínea de bandera Turkish Airlines canceló 229 vuelos, aunque para hoy ya no se prevén anulaciones.