LAS MUJERES LLEVAN LA PEOR PARTE. Según el informe de ambas instituciones, después de la histórica contracción que registró el número de ocupados en la región durante 2020 (-8,2%), en 2021 se produjo una importante recuperación de ese indicador, que fue del 6,8% entre el cuarto trimestre de ese año y el mismo periodo de 2020. Sin embargo, pese al considerable aumento del empleo a lo largo del año, solo a partir del cuarto trimestre del 2021, el número de ocupados en la región alcanzó el nivel registrado al cierre de 2019. Por otro lado, afirman la Cepal y la OIT, las brechas laborales entre hombres y mujeres se han profundizado en 2021 y ponen en evidencia que “la recuperación de los mercados laborales también ha sido desigual, en perjuicio de las mujeres; si bien se ha registrado una mejora del empleo y de la participación tanto de los hombres como de las mujeres, esta ha sido mayor en el primer caso que en el segundo. Efectivamente, la crisis generada por la pandemia de coronavirus (Covid-19) afectó de manera más significativa al empleo femenino, registrándose un retroceso equivalente a más de 18 años en los niveles de la tradicional tasa de participación de las mujeres. La lenta recuperación de las actividades que concentran el empleo femenino y el mayor peso que recae sobre las mujeres en las tareas de cuidado de enfermos, niños y personas mayores, contribuyeron a explicar esta marcada diferencia en la dinámica de la tasa global de participación, sentencian ambos organismos. En la segunda parte del informe “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe Nº 26”, Cepal y OIT plantean que la crisis sanitaria del Covid-19 ha tenido efectos importantes en la evolución de los salarios en la región. El impacto de la evolución reciente de la inflación se ha observado con mayor claridad en los salarios mínimos reales, cuya capacidad de compra disminuyó en 2021 (sic).
PARAGUAY vs. ALC: DE REGULAR A MAL. A nivel local, nuestro país tuvo una tasa de desempleo del 8,5% al primer trimestre del 2022, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) local. Brasil y Colombia tuvieron una tasa más alta con 11,1% cada uno, según datos oficiales de cada país. Uruguay y Chile acusan el mismo nivel de desempleo, según confirman sus respectivas entidades de estadísticas. Difícil de creer los datos sobre Argentina, porque el desempleo habría alcanzado allí “solo” el 7% de la población en el mismo lapso, con un descenso de 1,2% respecto al tercer trimestre de 2021, según los datos difundidos por su Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Por razones obvias, es mejor corroborar todos los datos de este párrafo antes de darlos por veraces.
