27 jul. 2024

CEPAL: ALC y el mundo (IV final)

En las tres columnas anteriores hemos analizado las estadísticas de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe que van desde el 2013 hasta el 2040. En los últimos tiempos, el planeta ha entrado en una era de crisis múltiple y concatenada. Las guerras internacionales, el cambio climático, los efectos de la pandemia de Covid-19, que aún persisten en diversas variantes y otros desafíos mundiales amenazan con descarrilar el progreso que tan duramente se ha logrado para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Lo que sigue es una síntesis apretada del largo estudio de la CEPAL.

MUNDO FRÁGIL. Lo peor de la pandemia de Covid-19 solo aparenta haber pasado. El mundo todavía se está recuperando de sus repercusiones de forma lenta, desigual e incompleta. El acoso permanente de virus múltiples ha revertido los resultados obtenidos antes en salud mundial. La vacunación infantil experimentó el mayor descenso en tres décadas y las muertes por tuberculosis y paludismo aumentaron en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. El Covid-19 y sus mutaciones también han tenido efectos devastadores en la educación y causado pérdidas de aprendizaje en el 80% de los 104 países estudiados. Sus secuelas económicas han sido y son igualmente graves.

POBREZA POR DOQUIER. La pandemia interrumpió 3 décadas de progreso en la reducción de la miseria y el número de personas afectadas aumentó extraordinariamente por primera vez en una sola generación. También ocasionó el mayor aumento de la desigualdad entre países en esas décadas. Desde 2023, catastróficas guerras con peligros nucleares y otros conflictos bélicos así como violaciones de derechos humanos han ocasionado el desplazamiento de unas 110 millones de personas, de las cuales 35 millones son refugiados. Fueron las cifras más altas jamás registradas hasta entonces. Casi 7.000 personas murieron durante la migración en todo el mundo solo en 2022 y el número de muertes en varias regiones volvió a los niveles anteriores a la pandemia y, en muchos casos, incluso los superó.

CRISIS CLIMÁTICA. Empeora a medida que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático concluye que la temperatura mundial ya está 1,1°C por encima de los niveles preindustriales y que es probable que alcance o supere el punto de inflexión crítico de aumento en 1,5°C para 2035. Olas intensas de calor y cada vez más sequías, inundaciones e incendios forestales se han vuelto demasiado frecuentes. El incremento del nivel del mar amenaza a cientos de millones de personas en las comunidades costeras.

EXTINCIÓN DE ESPECIES. Nunca se la ha vivido en esta magnitud. Por lo menos desde la era de los dinosaurios, no. Recordemos que la era Mesozoica se conoce como “la edad de los reptiles” por ser el grupo dominante de vertebrados. El Mesozoico se extendió entre 250 y 66 millones de años. Durante ese larguísimo periodo los dinosaurios, entre otros, tuvieron su apogeo. En esos tiempos millonarios en años, décadas aparentan ser una pequeñísima fracción. Se han producido fenómenos climáticos calamitosos: Los océanos llevan ya más de 17 millones de toneladas métricas de contaminación por plástico, con proyecciones que aumentarán para el año 2040.

ECONOMÍA EN DESEQUILIBRIO. Después de la mencionada pandemia, los países en desarrollo se vienen enfrentando a un aumento nunca visto de deuda externa, agravada por inflación, aumento de tasas de interés así como tensiones comerciales y capacidad fiscal limitada. Se necesitan urgentemente reformas de los gobiernos mundiales y de las instituciones financieras internacionales para que se ajusten al presente y al futuro, otorgando voz y participación a los países en vías de desarrollo.

OPTIMISMO PREVALECE. Esta edición especial del Informe sobre los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) nos recuerda que aún queda mucho trabajo por hacer. La evaluación exhaustiva del progreso mundial para alcanzarlos plantea ciertamente un panorama alarmante. Sin embargo, este informe también ofrece una visión de esperanza al mostrar el progreso por saldos favorables que el mundo ha logrado hasta ahora y el potencial para nuevos avances.

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