Un nuevo caso. El brasileño Licas Barattos Medina, domiciliado en Maringa, Brasil, denunció ayer que había adquirido un teléfono de la marca iPhone, modelo XR, de un comercio denominado Electrónico Cell Atacado e Varejo, ubicado en el microcentro de Ciudad del Este, sobre la avenida San Blas y Coronel Toledo.
Fue en la mañana del sábado pasado, cuando el extranjero abonó la suma de 3.300 reales por la mercadería que debía ser nueva, pero al llegar a su domicilio se percató de que le habían entregado un aparato reacondicionado, como nuevo, por lo que resolvió retornar ayer y denunciar el caso.
Agentes de la Comisaría 1ª acompañados del asistente fiscal Osmar Vallejos, de la unidad fiscal a cargo de Torales, intervinieron el local y la encargada, identificada como Natalia Pilonetto, devolvió el dinero al brasileño y este entregó el teléfono que había recibido.
“Lastimosamente, muchos viven de eso. Es una realidad, pero cuando actúan así, intervienen las autoridades. La Gobernación había propuesto un equipo de trabajo, con empresarios, dueños de casas comerciales, taxistas, mototaxistas, Policía Nacional y el Ministerio Público que tuvo excelentes resultados”, afirmó Augusto Lima, secretario del Interior de la Gobernación del Alto Paraná.
Lima refirió que el propósito es mejorar la imagen comercial de Ciudad del Este, con el involucramiento de los empresarios, comerciantes y trabajadores formales, para desalentar la actividad delictiva en el microcentro de la ciudad.
Casi todos los locales involucrados en hechos similares el año pasado fueron clausurados por la Municipalidad de Ciudad del Este, ya que ni siquiera contaban con patentes comerciales para su funcionamiento en locales alquilados en las diferentes galerías.
MÉTODO. Los agentes policiales que reciben las denuncias comunican en forma inmediata al Ministerio Público. El fiscal asignado es Édgar Torales, que tras las denuncias se constituye en los locales donde se registren los inconvenientes con los compradores extranjeros.
Este método ayudó a esclarecer varios casos, en los que los afectados recuperaron sus valores, luego de la intervención de las autoridades.
Las denuncias siguen bajo investigación penal, aunque los propietarios de los locales comerciales hayan devuelto el dinero a sus clientes ocasionales, según los antecedentes.