Entre las líneas de Acción para el Fortalecimiento de la Ganadería Sostenible del Paraguay destacan las acciones en un marco temporal de 5 años que, por un lado, apunten a aumentar la productividad y la rentabilidad, lo cual repercutirá positivamente en la dimensión económica, con la generación de más empleo e inclusión social y, a su vez, en la ambiental, cuidando la naturaleza.
“En los últimos años nos enfocamos muchísimo en la capacitación y en la información para todos los sectores. Concienciamos a la gente en diferentes niveles de la producción en la cadena de carne, lo que crea un viento positivo donde se crea más desarrollo”, explicó.
Según consignó, el mejoramiento en la calidad y condiciones de la proteína roja local da cuenta de un 50% de la producción que se exporta; mientras que la consigna es lograr un equilibrio entre los recursos naturales y el cuidado de los bosques, con los aspectos social y empresarial. “La empresa que no es rentable no cumplirá con los objetivos sociales ni de la naturaleza”, destacó.
Un ejemplo de las líneas de acción señaladas está relacionado con la gestión ambiental para mejora de la sostenibilidad.
Lo que busca Mesa de Carne es implementar sistemas silvopastoriles a nivel de las fincas ganaderas. Actualmente, el 3,5% de las fincas con esta innovación resulta insuficiente, por eso la meta es llegar a 7% en este rubro.
También se aspira a promover el incremento de áreas con Certificación de servicios ambientales (CSA), de las 1.027.789 ha actuales a unas 1.300.000 ha. Difundir las ventajas de los Créditos de Carbono y promover el aumento de transacciones por Créditos de Carbono también forma parte de las metas: actualmente no hay monto alguno y se quiere llegar a USD 10.000.000 en créditos de carbono.
Por su parte, en el impulso de acciones que fortalezcan la implementación de principios y criterios del Bienestar Animal a nivel de las fincas ganaderas, se capacitará y entrenará para difundir prácticas con el fin de disminuir la mortalidad y mejorar el manejo basado en principios y criterios de bienestar animal. El porcentaje de mortalidad ahora es de 1,2 %; mientras que la meta es bajar al 1,0%.