AFP - EFE
BUENOS AIRES
Aunque su nombre era un secreto a voces desde hace días, la confirmación ayer de Luis Caputo como ministro de Economía en el Gobierno de Javier Milei, quien asumirá como presidente de Argentina el 10 de diciembre, ratifica una cierta moderación en su política económica.
Tras ganar la segunda vuelta electoral, celebrada el 19 de noviembre, con el cierre del Banco Central y la dolarización como banderas, además de la exhibición de una motosierra como símbolo de su proyección para el gasto público, el economista libertario optó por un hombre de la órbita del ex presidente Mauricio Macri (2015-2019) para la cartera más comprometida de su gabinete.
Con un 142,7% de inflación interanual, un 40,1% de pobreza en la población, escasez de reservas, suelos depauperados, más de un 200% de brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y los paralelos y una deuda pendiente de unos 46.000 millones de dólares con el FMI, la situación socioeconómica de Argentina obliga a una toma de decisiones muy comprometidas en las primeras acciones del Gobierno de La Libertad Avanza (ultraderecha).
“Nosotros ya lo teníamos definido. Cuando uno mira la naturaleza de los problemas argentinos, cuando uno nota que de los 15 puntos de déficit fiscal, Argentina los genera 10 en el Banco Central, está claro que el primer problema a solucionar son las Leliq. Resulta fundamental resolver ese problema con mucha ‘expertise’ porque si nos equivocamos terminamos en una hiperinflación”, expuso Milei a un programa de radio tras aterrizar en la capital argentina
Las Leliq, títulos de deuda a corto plazo del Banco Central, son una obsesión de Milei, ya que el cumplimiento de estas obligaciones provoca una gran emisión monetaria para un país sin acceso a crédito, lo que, en buena medida, empuja la inflación, que alcanza el 143% anual y será uno de los principales desafíos cuando asuma el 10 de diciembre.
Moderado. Un reciente informe de la consultora liderada por Caputo, Anker Latinoamérica, resaltaba su confianza en que “habrá una hoja de ruta ordenada y no disruptiva para la dinámica del mercado” y descartaba “un escenario de dolarización a cualquier precio”.
Recientemente, en un encuentro mantenido con representantes de los bancos que operan en Argentina y casi ejerciendo de ministro –sin estar aún confirmado–, Caputo resaltó que “la demanda de dinero está muerta” y que, por eso, no se podía “sacar el cepo el día uno”, en alusión a las restricciones para acceder a dólares al tipo de cambio oficial.
“Tenderemos hacia la unificación cambiaria”, indicó.
Caputo, de 58 años de edad, ex ministro de Finanzas y ex presidente del Banco Central durante el gobierno de Macri, acompañó a Milei en su reciente viaje a Nueva York y Washington.
“Ha sido un viaje muy positivo, la reunión de ayer (en la Casa Blanca) ha sido extraordinaria, muy importante por el rol que tiene, destacado, Jack Sullivan, que es el asesor más influyente de Joe Biden”, declaró sobre su encuentro con el consejero de Seguridad Nacional del mandatario estadounidense.
OCDE: Inflación y caída seguirán el próximo año
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que el producto interior bruto (PIB) de Argentina caerá 1,8% este año y 1,3% el próximo y que la inflación, que roza el 150%, “seguirá aumentando en el corto plazo” ante la expectativa “de una devaluación”.
“Se prevé que la inflación se mantendrá alta en 2023 y 2024, impulsada por las altas expectativas de devaluación de la moneda y la eliminación gradual de muchos controles cambiarios, pero podría disminuir en 2025”, a un 62,4%, indicó la OCDE en su informe semestral, donde previó además que el PIB argentino se recuperará 1,9% en 2025. “En el corto plazo, la OCDE advirtió de que “los estrictos controles de capital, el aumento de la inflación y la elevada incertidumbre política limitarán aún más el consumo y la inversión”. EFE