Según la investigación, la vivienda allanada era utilizada por los malvivientes para modificar los automóviles y luego comercializarlos a grupos criminales que los utilizaban en asaltos y otros atracos perpetrados en varios puntos del país.
El procedimiento estuvo a cargo de agentes del Departamento Contra el Crimen Organizado, quienes realizaron un trabajo de inteligencia que produjo el operativo cuyo final fue la detención del supuesto cabecilla de la banda de robacoches.
Además, en el inmueble fueron encontrados dos vehículos que habían sido denunciados como robados. Se trata de un automóvil de la marca Kia, modelo Picanto, color negro, con chapa BLB 364, que estaba en proceso de modificación. El otro automóvil es de la marca Volkswagen tipo Virtus.
Los datos que manejan los investigadores es que uno de los últimos golpes atribuidos a este grupo delincuencial se produjo en la ciudad de San Lorenzo, el pasado 21 de febrero, donde habían robado un automóvil.
Se presume que los rodados hurtados en diferentes puntos del país se acondicionaban en dicho lugar y luego eran vendidos a grupos criminales que se dedican a realizar asaltos.
Al respecto, el comisario Óscar Cáceres explicó que “nosotros consultamos con el propietario de la casa, él no supo justificar la presencia de estos vehículos acá. Sí dice que este vehículo rojo es de su hermana, pero al encontrar un vehículo irregular ya tenemos la presunción de que estarían preparando para hechos punibles”.
También afirmó que en ese lugar los criminales “dejaban enfriar los vehículos”, de tal manera a evitar que sean seguidos por aplicación de GPS. Luego, preparaban cambiando el chasis para colocar a otro de similares características. “Una vez preparado se le vende o se le cede a la gente que va a cometer el hecho punible, ya sea robo”, aseveró.