El canciller, con total naturalidad, dijo que no hay nada oculto al respecto y que tal contratación está respaldada por la Ley 6935 “Del Servicio Diplomático y Consular, Administrativo y Técnico”, que estipula que hasta un 20% del total de cargos en el servicio exterior pueden ser por designaciones políticas. Es decir, ocupados por personas que no pertenecen a la carrera diplomática, administrativa ni técnica del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La ley establece la posibilidad de que se incorpore hasta un 20% de las designaciones de carácter político. Hay funciones en el servicio exterior que están ocupadas por designaciones de carácter político, como ocurre en todo el mundo”, argumentó.
Dijo que no hay ningún país que tenga excepción de designaciones políticas, y que en Paraguay están acotadas en el marco de la ley. “Y ahí hay designaciones que por decreto se establecen destinos en embajadas, en consulados, en asuntos administrativos y técnicos”, expresó.
Aclaró que los contratos son por tiempo determinado y que Amira Esgaib, hija del diputado, “es una administrativa que tiene un contrato por tiempo determinado”. A todos los contratados en esos servicios, según el canciller, no exigen un título académico. “Estoy hablando de conductores de vehículos para el servicio de la embajada, de limpiadores, de auxiliares administrativos, que es el caso de la señorita Esgaib”, precisó.
Además, explicó, se los evalúa de acuerdo con su conducta y se les renueva el contrato de acuerdo con la calidad del servicio que prestan.
Para el ministro de Relaciones Exteriores, no existe impedimento para las designaciones políticas que se administran dentro del Gabinete del presidente de la República. El artículo 16 de la ley invocada por él, dice textualmente que “los cargos previstos para el Servicio Diplomático y Consular en el exterior serán ocupados por funcionarios pertenecientes al escalafón; además, el Poder Ejecutivo podrá designar excepcionalmente para desempeñarlos a personas ajenas a este” cuando no existieren funcionarios suficientes para cubrir los cargos presupuestados de la categoría respectiva y cuando por circunstancias especiales sea conveniente utilizar los servicios de dichas personas. El canciller se olvidó de explicar por qué Amira Esgaib, quien cuenta con un contrato temporal, porta pasaporte diplomático, expedido por cinco años.