Casi dos meses se cumplen desde que varios gremios de camioneros solicitaron tanto a la Cancillería como a la Dirección Nacional de Transporte realizar las gestiones correspondientes para lograr una distribución equitativa en el envío de combustible al país vecino, de manera a apoyar económicamente al grupo de trabajadores y sus familias. Sin embargo, las instituciones estatales no contestaron a los pedidos.
Como reacción los camioneros se reunieron ayer para analizar la situación en el acceso de la empresa Terport, donde además repartieron volantes a los conductores bolivianos que hacían fila para ingresar a la terminal y cargar sus tanques.
En los boletines se dirigen a los extranjeros de forma amistosa y se quejan de la exclusión que existe en el servicio de flete. Los paraguayos piden participación de entre 20 y 30% en los traslados. El pago por servicio es de aproximadamente USD 100 por cada 1.000 litros de combustible.
En total hay unos 70 vehículos con habilitación que pueden realizar el servicio. Bernardino Fernández, de la Asociación de Camioneros del Alto Paraná, que a su vez conforma la Federación de Transportistas Autónomos del Paraguay, explicó que alrededor de 20 trabajadores también disponen de vehículos para trasladar aceite vegetal, pero debido a la merma de producción, cada vez hay menos derivados. Aunque una oportunidad es el servicio de flete de gasoil hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, los empresarios no están dando cupos a camioneros paraguayos.
Fernández advirtió que desde la próxima semana el sector estaría bloqueando el ingreso de camiones bolivianos a los puertos si no se llega a un acuerdo.
Se estima que alrededor 500 vehículos ingresan semanalmente para llevar combustibles desde las terminales portuarias, Terport, de San Antonio y de TLP, de Concepción.