La detención se produjo cuando la joven, que tenía como destino Bilbao, España, se encontraba en la fila de embarque ya por subir a una aeronave de la empresa Gol. La Policía Federal descubrió la droga gracias a un perro rastreador durante una inspección de rutina en el área de despachos de equipaje.
El detector canino alertó sobre la posible presencia de estupefacientes en una de las maletas. Al verificar el equipaje, los agentes encontraron un compartimento oculto con cinco paquetes envueltos en cinta adhesiva. El análisis posterior confirmó que los paquetes contenían cocaína, cuyo peso total no fue dado a conocer.
Tras la identificación de la joven, que ya estaba en la línea de embarque, fue arrestada y trasladada a la sede de la Policía Federal para una investigación más profunda. EM