La reunión tuvo lugar en el Obispado de Encarnación. Participaron el intendente municipal de la capital itapuense, Sebastián Remezowski, y el monseñor Francisco Javier Pistilli, obispo de la diócesis local. El objetivo es fortalecer el programa de atención de niños y jóvenes con adicciones.
Al respecto, el monseñor Pistilli manifestó la importancia del programa y destacó la apertura de las autoridades municipales en trabajar por sectores vulnerables de la sociedad, buscando una labor conjunta en el abordaje de una problemática cada vez más acuciante.
“Vinimos junto al monseñor Pistilli. Siempre compartir con él es una alegría y también es un proceso de aprendizaje, porque todo lo que uno siempre saca de conclusión de las reuniones con él realmente es muy alentador y suma muchísimo, no solamente lo espiritual, sino en las acciones también que uno debe llevar a diario”, señalo Remezowski.
Sobre la unidad de ambas instituciones, dijo que por dicho proceso tienen que pasar hoy los encarnacenos y tratar de estar unidos, “no pelearnos más por ningún motivo que nos destruye, sino ir por cosas que unan y nos puedan fortalecer”.
Por otro lado, agregó que se sufrió muchísimo en este un año y medio de pandemia y tiene que ser tiempo de recomponer fuerzas y aprovechar el éxito que se tiene en la vacunación.
El intendente sostuvo que es tiempo de destacar la cooperación y la ayuda mutua entre ambas instituciones para atender a los niños y jóvenes que sufren de adicciones en la ciudad de Encarnación.