Los procedimientos realizados por la Secretaria Nacional Antidrogas (Senad) y el Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional, con apoyo de otras unidades de seguridad, quienes buscan poner fin al control que tienen las pandillas en zonas vulnerables, donde actualmente se reclutan a menores para comercializar las dosis de drogas, además de cometer asaltos e incluso perpetrar hechos de sicariatos.
Estos grupos criminales, denominados Clan Rotela o Primer Comando Capital (PCC) instalaron un sistema de captación de menores, a quienes primeramente introducen en el mundo de las drogas, llevándolos a una adicción temprana, para luego utilizarlos al servicio de las pandillas.
La situación está llegando a un punto extremo, debido a los altos niveles de violencia que llevan a menores a enfrentarse a tiros en plena calles, poniendo en riesgo su integridad física, así como la de terceros.
Comunidades como la del Bañado Sur, la Chacarita y la zona conocida como Pantanal, en el barrio San Isidro de Lambaré, viven en constante zozobra debido a los reiterados ataques violentos, que ya dejaron varias muertes.
“campana”. Durante una intervención de la Senad realizada el pasado miércoles en Barrio Obrero, los intervinientes constataron que un adolescente de 15 años manifestó estar al servicio del Clan Rotela. El chico tenía como función ser “campana” para alertar ante el ingreso de personas extrañas a la zona desde donde operaba un foco de venta de drogas. Del lugar se incautaron más de setenta dosis de crac.
El menor contaba con dos tatuajes alusivos a dicho clan criminal: uno con el lema de la organización en la pierna que reza “Lealtad por sobre todas las cosas” y en el pecho las iniciales de la célula donde fue reclutado “RLP” (Roberto L. Petit).
Desde la Senad manifestaron que “se presume que estas son algunas tareas de iniciación dentro de la marginal estructura. Posteriormente van incursionando en la distribución de drogas, incluso el sicariato”.
Ese mismo día, pero en un operativo que la Policía Nacional realizó en la zona de Pantanal, también fue detenido un menor de 13 años que era utilizado por el clan para hacer delivery de drogas.
Ayer, la Senad allanó una vivienda del barrio Fraternal en Capiatá, donde detuvo a Carlos Javier Cabrera Armoa (29), con 93 gramos de cocaína, 300 dosis de chespi o crac y 361 gramos de marihuana, además de armas de fuego y otras evidencias.