EFE
WASHINGTON - EEUU
John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente, Donald Trump, amenazó ayer con sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI, en La Haya) si decide investigar a Estados Unidos o Israel, e incluso con tomar medidas en la ONU para restringir los poderes de ese tribunal.
“Si la Corte va a por nosotros, a por Israel u otros aliados, no nos quedaremos callados”, dijo Bolton en su primer discurso formal desde que llegó al cargo en abril. “Prohibiremos la entrada de sus jueces y fiscales en EEUU. Sancionaremos sus fondos en el sistema financiero de EEUU, y les procesaremos en el sistema criminal estadounidense. Haremos lo mismo con cualquier compañía o Estado que coopere en una investigación de la CPI contra estadounidenses”, añadió.
Además, EEUU considerará tomar medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU para restringir los amplios poderes de la Corte y asegurarse de que no ejerce su jurisdicción contra estadounidenses o los ciudadanos de aliados de Washington que, como Israel, no ratificaron el Estatuto de Roma.
“Tomaremos nota de si algún país coopera con las investigaciones de la CPI sobre EEUU y sus aliados, y lo recordaremos a la hora de determinar la asistencia económica, militar y de inteligencia al extranjero”, concretó.
Bolton, que fue uno de los mayores críticos del tribunal de La Haya desde su establecimiento en 2002, aseguró que la amenaza responde a la posibilidad de que la CPI inicie una investigación sobre posibles crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por las tropas estadounidenses en Afganistán.
“Cualquier día, la CPI podría anunciar el comienzo de una investigación formal contra estos patriotas estadounidenses. El tribunal nos informó de que el fiscal pidió que la corte abra una investigación formal, y queríamos dejar claro a la CPI cuál es nuestra posición”, explicó. “EEUU usará cualquier medio necesario para proteger a nuestros ciudadanos y aquellos de nuestros aliados de ser procesados injustamente por esta corte ilegítima. No cooperaremos con la CPI. Al fin y al cabo, en la práctica, la CPI ya está muerta para nosotros”.